Maestros del tiempo
Cuatro provincias en las que la gastronomía es casi una religión. Descubrimos una tierra de contrastes, paraísos naturales y auténticos manjares.
Por Esther Morales
Viajar es una manera estupenda de despertar los sentidos y, desde luego, Galicia es un destino fascinante para esta finalidad. Un lugar de leyendas, en el que el Atlántico toma camino a través de sus rías y donde los peregrinos de todo el mundo se reúnen para emular al Apóstol Santiago.
Galicia es tierra de contrastes y de reunión entre lo tradicional y contemporáneo. Sus playas de ensueño toman aires nostálgicos cuando se divisan las mareas de invierno y, los aires celtas de sus gaitas, se escuchan tanto como los éxitos de sus oriundos ídolos del pop, Iván Ferreiro y Xoel López.
En cuatro provincias en las que la buena mesa es casi una religión, es habitual que sus visitantes se sientan atraídos por sabores icónicos como los del pulpo y los percebes, pero también por el tradicional lacón con grelos. Los habituales días de lluvia se llevan mejor con un contundente caldo gallego y, como el postre no se le niega a nadie, las meriendas en plena ruta se hacen con una exquisita tarta de Santiago.
Los sabores autóctonos no quitan protagonismo a las deliciosas recetas de algunos restaurantes y cervecerías poco convencionales. Viajar es descubrir realidades desconocidas y, en un tour a través de la esencia gallega, no podemos dejar de conocer las propuestas de negocios que tienen toda la esencia artesanal e inspiradora de Cervezas Alhambra. Una ruta de historia, música, paisajes y, por supuesto, de sabores para el recuerdo.
Orense, un destino de piedras y termas
Empezamos nuestra ruta desde un enclave en el que la historia es una compañera más de viaje. Su capital es el lugar de reunión para los apasionados del arte románico y de los edificios modernistas; y sus termas, que se extienden por incontables rincones urbanos y naturales, atraen a multitud de visitantes interesados por sus incontables beneficios.
Orense es la única de las provincias gallegas que no da al mar y su gastronomía es un claro reflejo de su clima y paisajes, con exquisitas carnes de vacuno y cerdo, pote gallego y panes de miga firme. En una tierra de vinos, nos sorprende encontrar en nuestra ruta un lugar como Kaldi Coffee & Beer, un innovador concepto de local, que despierta a los aurienses con excelentes cafés de autor y ameniza el resto de horas del día con cualquiera de las variedades de Cervezas Alhambra.
Lugo, entre murallas y aires cantábricos
De camino al norte, damos con Lugo, las más extensa de las provincias gallegas y todo un enclave perfecto para degustar delicias cantábricas como la centolla. Su capital, la única del mundo que conserva intacto su perímetro romano, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
Entre las regiones más conocidas se encuentra Ribadeo, un concello que destaca por sus increíbles paisajes de mar y montaña y donde se ubica el restaurante A Horta de San Roque. Pulpo a la gallega, arroces con marisco o carnes a la brasa son algunas de las propuestas de este local, que promete grandes momentos en su recién inaugurada terraza. Un negocio hostelero que es referencia en toda la provincia y que dejará a los viajeros con el mejor sabor de boca.
La Coruña, destino de peregrinos
Bañada por el Atlántico y por el Cantábrico, La Coruña presume de ser una de las provincias gallegas con la mayor oferta de ocio y turismo. Su visita exige varios días para disfrutar algunos de sus epicentros más conocidos, como Ferrol, La Coruña o Santiago de Compostela, pero también para descubrir las maravillas naturales y su excelente gastronomía.
Santiago de Compostela es una ciudad que se caracteriza por un excelente ambiente universitario, amenizado por la llegada continua de peregrinos que culminan allí su camino. La oferta de restaurantes es tan extensa como etapas y alternativas tiene la ruta del apóstol.
En la calle de la Barrera se encuentra Intenso, un restaurante que combina modernidad con sabores de siempre. Su recetario está repleto de color y de raciones contundentes, que adquieren el toque más fresco con buenas presentaciones y con el indiscutible sabor de Cervezas Alhambra. Sus propietarios también regentan Peculiar, en la calle Galera, que se especializa en tapas y tiene un concepto similar de comida única, sabor y buenos precios.
Pontevedra, tierra de Rías Baixas
La última provincia que visitaremos es Pontevedra, una tierra en la que el Atlántico se abre camino a través de las Rías Baixas y nos regala auténticas delicias. Un lugar excelente en el que relajarse al final del viaje, con un litoral de ensueño y vistas a lugares mágicos como las Islas Cíes.
Si Galicia destaca por el mejor marisco, Pontevedra es la cuna de la mayor parte de sus manjares. Mejillones, percebes, almejas, vieiras y zamburiñas se extienden por multitud de marisquerías, en las que siempre merece la pena hacer una parada.
Dentro del área metropolitana de Vigo, en Redondela, se encuentra un local con vistas a la ría que reinventa los productos locales y deleita a sus comensales con propuestas internacionales. En Regato, la cocina mexicana, peruana y asiática se reinventa y toma color en un local que debe ser visita obligatoria antes de terminar el viaje.
Imágenes | Unsplash/ohforkyes, Pixabay/Luisb, iStock/prudencioalvarez, iStock/Mercedes Rancaño Otero, Unsplash/kerstinwrba
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