El anticipo de un verano lleno de sabor y frescura. Estas son las joyas de junio que empiezan a irrumpir en nuestra despensa.
Por Esther Morales
Junio es el mes en el que todo se asoma. El sol hace sus primeros esbozos en nuestra piel, las vacaciones se vislumbran cada vez más cerca y, poco a poco, los manjares de la temporada van incorporándose a las cajas de las fruterías y puestos del mercado.
Sabores que van del bocado dulce a la experiencia más fresca, de lo coqueto a lo trivial y de la inspiración más exótica al producto de toda la vida. Junio es el preludio de un solsticio que anuncia la vuelta de esos ingredientes y recetas que son ya parte de nuestro imaginario y que no dejamos de esperar durante todo un año.
Junio sabe a melón, a brevas, a cerezas en el Jerte, a espetos en los puestos de Málaga y a tardes eternas a la salud de Alhambra Lager Singular. Porque ahora que los días continúan siendo cada vez más y más largos hasta la noche de San Juan, tenemos todo un mes por delante para comprar con tiempo y deleitarnos con este anticipo del verano. Estos son los cinco productos de temporada que no deben faltar en nuestra cesta de la compra.
Sandía
La reina del verano hace su irrupción desde el final de la primavera para refrescarnos en los días más calurosos del año. Su versión silvestre, por sorprendente que parezca, proviene de uno de los lugares más áridos del mundo: el desierto de Kalahari, entre Bostwana, Namibia y Sudáfrica. Hoy presume de ser el postre que mejor sabe en los picnics de playa y de tener múltiples posibilidades gastronómicas, que van desde su cocción a la brasa a gazpachos, sorbetes naturales o ensaladas.
Pepino
En los mundos de TikTok se ha extendido el rumor de que, si añadimos un poco de azúcar al pepino, sabe a melón. Nada que sorprenda a cualquiera que tenga ciertas nociones de agricultura, pues ambos provienen de la misma familia.
En su sabor y frescura se encuentra el toque maestro para cualquier gazpacho, aunque también para otras sopas frías como la de yogur con limón y un toque de menta. En Rusia son toda una institución, donde se preparan encurtidos y bien pueden tomarse como aperitivo junto a una de sus variedades insignia, la Baltic Porter, que tan bien ha sabido desarrollar dándole un toque propio Cervezas Alhambra.
Melocotón
Durazno, melocotón, piesco… esta fruta recibe muchos nombres diferentes, pero ninguno como la ‘manzana persa’, por el que era conocido cuando hizo su irrupción en Europa. Su interior carnoso, su piel aterciopelada y ese sabor que juega tan bien entre lo ácido y lo dulce hacían de este producto todo un manjar de aires exóticos. Hoy se integra a la perfección en deliciosos postres y mermeladas, aunque funciona muy bien en forma de salsa para carnes o como contraste para el salazón del bacalao.
Boquerones
Los pescados también tienen su temporada y, por descontado, el boquerón es uno de los más esperados en los puestos de pescado frito de Andalucía. Si bien en vinagre es una de las opciones favoritas, nada se compara al sabor de una fritura bien hecha, con un toque de limón y un sorbo de Alhambra Reserva 1925.
Un maridaje estrella que nos aporta un amargor suave en boca y unas peculiares notas afrutadas que son todo un atisbo de frescura. Si el verano en la costa andaluza tiene un sabor, desde luego que tiene que ser muy parecido al del boquerón.
Remolacha
Esta llamativa hortaliza es quizás una de las grandes olvidadas, pero su particular color y su interesante sabor tienen muchísimo potencial gastronómico. Aunque hay multitud de variedades, la más extendida es la roja, a la que rara vez vemos salir del mundo de las ensaladas.
Ahora sabemos que es un excelente complemento para preparar hummus, que funciona genial con un poco de manzana verde y queso feta o que, con un toque maestro de eneldo y verduras como la zanahoria o la cebolla, podemos preparar con ella la famosa sopa Borsch, el ‘gazpacho’ fucsia de Ucrania.
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