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Recetas
Por María José Amengual
Hay algo especial en cocinar con cariño y paciencia. En esas recetas que requieren horas de preparación y dedicación, donde cada ingrediente es tratado con mimo y cuidado. El pulled pork es una de esas recetas que se preparan esperando pacientemente a que se cocine la carne a fuego lento hasta que llega el momento de desmenuzarla y dejamos que el aroma inunde nuestra casa.
Y para acompañar este bocado, nada como una Alhambra Reserva Roja. Con su equilibrado sabor y su textura intensa, será el perfecto maridaje para una carne jugosa y que se deshace. Una carne que, además, es muy versátil y con la que podemos preparar tantos platos como la imaginación de nuestro recetario nos permita.
Empezamos triturando la sal con el comino molido, el tomate concentrado, la mostaza antigua, la panela, la salsa Perrins, la pimienta negra molida, el pimentón agridulce y 250 ml de agua. Reservamos.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y marcamos a fuego fuerte la pieza de cerdo por todos los lados. La colocamos en una cazuela que pueda ir al horno.
Vertemos la mezcla de especias sobre la carne y la cubrimos con agua. Tapamos con papel de plata y la dejamos cocer unas cinco o seis horas a 150ºC.
Con la ayuda de dos tenedores, deshilachamos la carne. Servimos con guacamole y pan de sándwich.
Para maridar esta receta de pulled pork, una opción ideal es una Alhambra Reserva Roja, una cerveza de estilo Amber Lager, con notas de caramelo, malta y un toque de amargor en el final. La carne de cerdo tiende a ser grasa y sabrosa, por lo que necesitamos una cerveza que corte la grasa y refresque el paladar. La Alhambra Reserva Roja es una buena opción, ya que su sabor a malta y caramelo complementa la dulzura del cerdo. Además, su toque de amargor ayuda a equilibrar la grasa de la carne.
Nuestra sugerencia es que sirváis la Alhambra Reserva Roja bien fría, para que sus sabores equilibrados y persistentes se complementen con los intensos del cerdo desmenuzado. Además, también podéis acompañar este plato con algunos acompañamientos que lo realcen, como una ensalada de col o coleslaw, que potencia el aroma a caramelo y malta tostada con un toque dulce que lo hace contrastar con el ahumado.
La receta de pulled pork es el resultado de muchas horas de cocción, de cuidado y paciencia, cuyo secreto está en saber hacer las cosas con cariño y dedicación. Por eso, si aprovechamos para preparar más cantidad, podremos saborearlo en propuestas como estas:
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