A veces nos gustaría aprender a escribir, a pintar en óleo o con acuarelas y hacer tazas de cerámica para nuestra casa. Hoy en día podemos acercarnos a estas técnicas gracias a los libros que nos ayudan a que fluya el arte que llevamos dentro, de manera sencilla y paso a paso.
Por Nerea Campos
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura –más conocida como la UNESCO– lleva muchos años tratando de establecer uno de los paradigmas más importantes para la educación y la cultura del futuro: el del aprendizaje a lo largo de la vida. Esta propuesta se basa en la idea de que hay conocimiento e información más allá de la educación formal que recibimos en escuelas, institutos y universidades.
Está muy ligada a una educación autodidacta, pero no tiene por qué ser únicamente así, ya que todos podemos aprender de otros de muchas maneras. Sin embargo, esta visión nos brinda la oportunidad de seguir formándonos, de continuar preguntándonos qué materias nos inspiran y cómo llegar a ellas. En una época en la que todo lo que nos traiga luz es más que bienvenido, buscar la inspiración en los libros para aprender cosas nuevas es una manera de sacar nuestro lado más creativo.
Ya sea para iniciarnos en la cerámica, para pintar con acuarelas o con óleos, para escribir una novela o aprender a tejer, hay muchos libros que pueden darnos las pistas necesarias para tener a mano la técnica y que la creatividad fluya bien cerca. Detenernos unos instantes, dejar que el tiempo potencie nuestro lado más artístico, como propone la filosofía de Cervezas Alhambra, y dejarnos sentir todo lo que el arte y sus diferentes formas tienen que ofrecernos.
Cómo iniciarnos en la cerámica: libros prácticos para aprender con las manos
La cerámica es una de esas materias de las mil caras que permiten moldear todo tipo de objetos, donde ir paso a paso se convierte en un viaje por las texturas, por la forma y el tacto e, incluso, por el color. Tocar con las manos este material también es terapéutico: se convierte en una manera de canalizar nuestra energía a través de ellas.
Para iniciarse en la cerámica encontramos libros como Cerámica práctica: técnicas para crear objetos de uso cotidiano, de Jackie Atkin, publicado en España por la editorial Promopress. La propuesta que nos hace Atkin conjuga la funcionalidad con la estética, por lo que sus ideas tienen mucho que ver con piezas que vayamos a usar y que a la misma vez queden bien con los muebles de casa.
El manual expone los pasos para crear tazas, jarras, fuentes de hornear o platos y lo completa con el tipo de formas que pueden adquirir cada uno de estos objetos. Revela todos sus secretos para que, una vez terminada la pieza, tengamos las mismas ganas de admirarla que de usarla.
Para rematar la faena encontramos el libro de Linda Bloomfield –una ceramista británica– la Guía de esmaltes cerámicos. Recetas, que está editado en España por parte de Gustavo Gili. Nos muestra las distintas maneras con las que podemos decorar nuestras piezas de cerámica, una vez hayan salido del horno, como los porcelánicos, los de gres y baja temperatura, de barnices y rakú. Además, trae numerosas recetas para crear nuestros propios esmaltes.
La cocina de la escritura
La escritura entendida como el arte de escribir puede sentirse como una vocación que se tiene o no se tiene, ha de venir de serie con nosotros. Es algo muy distinto a lo que ocurre con otras materias como, por ejemplo, la de la cerámica, en la que nos adentramos en una especie de aventura y, cuanto más se practica, mejor se nos da.
Pero la realidad es que la escritura también puede practicarse y mejorar con nosotros: hacer de ella un hábito, desarrollar un estilo propio, aprender de otras personas y leer libros que nos ayuden a todo esto. La cocina de la escritura, de Daniel Cassany, editado en España por Anagrama, es uno de esos libros que nos da las pautas generales para comenzar a redactar de manera correcta. Pero también ofrece una amplia variedad de formas para buscar ideas, nos ofrece distintas estructuras para cada tipo de texto y no se limita a la escritura de novelas.
La escritora Marguerite Duras condensó lo que para ella significaba la escritura en su libro Escribir (Editorial MaxiTusquets). Para ella, la escritura y la vida se enlazaban en el mismo verbo y suponían dos caras de la misma moneda. Su experiencia puede resultar muy interesante para conocer qué significa para una autora como ella el hecho de escribir.
Poner la mirada en el lienzo
La pintura es poner los ojos en el mundo para trasladarlos al lienzo o al papel. Si escribiendo tratamos de traducir nuestros propios pensamientos y reflexiones, con la pintura estamos llevando a otro lugar nuestra mirada de lo que nos rodea.
30 días de acuarelas, de Jenna Rainey (Editorial Gustavo Gili) nos acerca a una de las técnicas pictóricas más interesantes. Las acuarelas tienen distintos niveles de aprendizaje y Rainey propone un viaje para ir subiendo de nivel poco a poco con 30 ideas. Se empieza por algo sencillo, como dibujar las siluetas, se eligen los colores y, posteriormente, se aplica la acuarela.
Si fuese el óleo lo que más nos atrae a la hora de iniciarnos en la pintura, la editorial Parramon tiene una guía llamada Óleo. Para aprender a pintar paso a paso en la que nos enseña los principios de esta técnica. Además de repasar los materiales necesarios, nos ofrece un manual práctico en el que solo hay que ir paso a paso para encontrarnos cómodos en la pintura. Gracias a esa manera de ir poco a poco se va viendo la evolución de nuestra propia técnica.
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