Si tuviéramos que elegir a cuál corresponde ese honroso título, sin duda febrero sería elegido por amplia mayoría como “el mes del amor”. Una emoción, tan potente como arrebatadora, que ha sido y continúa siendo protagonista en grandes obras maestras de la literatura.
Por Pablo Vinuesa
Son muchas las teorías que intentan acercarse al origen del “Día de los enamorados”. Hay historiadores que trazan su origen en las lupercales de la antigua Roma, que se celebraban el 15 de febrero. También se considera la opción de otra documentada fiesta romana, la juno februata, en la que jóvenes varones extraían el nombre de su futura pareja escogiendo al azar entre varios papeles dentro de una caja.
Hay además referencias a un sacerdote que celebraba en secreto matrimonios de jóvenes enamorados, enfrentándose a las restrictivas leyes del emperador Claudio II El Gótico. Valentín fue ajusticiado un 14 de febrero de 269, dando pie a una de las tradiciones anglosajonas más conocidas. La fecha y la costumbre de proclamar ese día nuestro amor, públicamente, ha terminado por trascender culturas y épocas.
Los libros, material ideal para un día de película
Sería tarea imposible recopilar todas las ocasiones en las que se ha revivido la historia romántica más clásica, el ‘Romeo y Julieta’ de William Shakespeare. Y es que los relatos de pasión proporcionan momentos épicos en pantalla grande, que quedan inmortalizados en la retina del espectador. Ejemplos los hay incontables, desde ‘Lo que el viento se llevó’, basada en el libro de Margaret Mitchell, a ‘Llámame por tu nombre’, sobre texto de André Aciman.
El amor narrado en negro sobre blanco ha sido una fructífera fuente de inspiración para todo tipo de películas. Desde comedias como ‘La princesa prometida’ (William Goldman) o ‘El diario de Bridget Jones’ (Helen Fielding) a sagas juveniles como ‘Crepúsculo’ (Stephenie Meyer), pasando por historias emotivas (‘Los puentes de Madison County’, de Robert James Waller), reveladoras (‘Memorias de una geisha’, de Arthur Golden) o lacrimógenas (‘Posdata: te quiero’, Cecelia Ahern).
La literatura romántica, un género de éxito global
Aunque pueda parecer un hilo muy fino, existe una conexión entre el ‘Cyrano de Bergerac’ de Edmond Rostand y ‘El tiempo entre costuras’ de María Dueñas: su éxito. Si el cine o las series se nutren constantemente de libros con temática romántica es porque suelen suponer un gran éxito. Aunque haya críticos que menosprecien su obra, autoras como Danielle Steel o la española Corín Tellado son universales y han contribuido definitivamente a derribar barreras.
El amor mueve el mundo y no entiende de gustos, edades o géneros. Sin tocarlo como tema sería imposible hablar de autores de tanto prestigio como Philip Roth, Paul Auster o Haruki Murakami, por poner solo unos ejemplos. Y en la actualidad voces jóvenes de nuestro país, de Alice Kellen a Elísabet Benavent pasando por María Martínez o Isaac Rosa, evitan que se extingan los rescoldos de la pasión.
Quince obras inmortales con el amor como protagonista
Estos libros, pequeña selección en un mar de maravillosas posibilidades, son perfectos para cualquier época del año. Creamos o no en San Valentín como fecha señalada, disfrutarlos en febrero, bien acomodados en nuestro rincón preferido mientras degustamos sin prisa el intenso sabor de una Alhambra Reserva 1925, multiplicará sin duda sus encantos.
‘Ana Karenina’
Liev N. Tolstói
Uno de los personajes más reconocidos de las letras universales, imaginado por uno de los grandes genios de la literatura tras una etapa de reconversión personal. Una protagonista que encarna el debate entre una visión más materalista de la vida y los férreos valores morales.
‘Como agua para chocolate’
Laura Esquivel
Una frase como “y así como un poeta juega con las palabras, así ella jugaba a su antojo con los ingredientes y con las cantidades, obteniendo resultados fenomenales” no se olvida. Homenaje al realismo mágico e historia apasionada en un clásico que transpira amor por la comida mexicana.
‘Cumbres borrascosas’
Emily Brontë
Aquí se alinean éxito trascendental y momento clave de inspiración, ya que hablamos de la única novela publicada en vida por Emily Brontë. Su historia juega con el lector y va construyendo un relato complejo y apasionante, que describe a la perfección la psicología de sus protagonistas.
‘Desayuno en Tiffany’s’
Truman Capote
Aunque sea imposible disociar a Holly Golightly de la imagen icónica de Audrey Hepburn, esta protagonista vivió antes en las letras de Capote que en el celuloide. La peculiar relación entre un aspirante a escritor y su nueva vecina es una de las grandes historias americanas del siglo XX.
‘El amor en los tiempos del cólera’
Gabriel García Márquez
“Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados”. Los grandes maestros golpean de inicio, como demuestra esta historia de amor universal, mágica e incomparable. García Márquez construyó en ella un mundo para sus amantes, Fermina y Florentino.
‘El doctor Zhivago’
Boris Pasternak
Es una que asociamos a las hermosas estampas nevadas de la Rusia de entreguerras, con Omar Sharif y Julie Christie como protagonistas. Antes de eso, Yuri y Lara se habían amado, encontrado y reencontrado, en las páginas de este libro único, firmado por Boris Pasternak
‘Gente normal’
Sally Rooney
Una muestra de que las grandes historias de amor no son cosa del pasado. En ‘Gente normal’, llevada con éxito a formato serie, Rooney describe la agridulce relación entre dos personajes complejos e introspectivos, que se descubren a trompicones, se aman ferozmente y terminan por aceptarse.
‘Jane Eyre’
Charlotte Brontë
De las famosas hermanas Brontë, Charlotte, aportó también su granito de arena a la lista de personajes clásicos del amor romántico. En este caso con Edward Rochester y Jane Eyre, institutriz de su hijastra. Una obra imperecedera que, en su época, provocó cierto escándalo en su país.
‘Madame Bovary’
Gustave Flaubert
Un entorno social claustrofóbico, el de la burguesía francesa, es el escenario donde Emma Bovary se siente confinada. Flaubert aplicó su implacable búsqueda por encontrar siempre ‘le mot juste’ (la palabra exacta) a una historia inmortal sobre amor ideal, expectativas y realidad.
‘Memorias de África’
Isak Dinesen
Se trata de una ocasión en la que el magnetismo de los actores, aquí Robert Redford y Meryl Streep, compite por la gloria con un libro magnífico. Y es que Dinesen aprovechó una historia de pasiones para declarar su amor inextinguible por una tierra mágica y condenada, África.
‘Orgullo y prejuicio’
Jane Austen
Charles Bingley aparece por un pequeño pueblo de la campiña inglesa y su condición de soltero de oro causa gran conmoción. La combinación de amor apasionado y las difíciles relaciones entre diferentes clases sociales funcionan a la perfección en una pieza clave del género romántico.
‘Rayuela’
Julio Cortázar
Como todas en esta lista, una obra maestra de la literatura sobre el amor que trasciende a niveles universales. Cortázar alcanzó un nuevo hito en la narrativa, provocando un terremoto en el panorama cultural de su época gracias a su voluntad por transgredir normas y jugar con el lector.
‘Tan poca vida’
Hanya Yanagihara
Cuatro amigos cuya intensa relación abarca años, décadas. Yanagihara se postuló en la carrera por escribir ‘la gran novela norteamericana’ con un relato hermoso y profundo, pero también durísimo, sobre lo difícil que resulta amar a otros cuando eres incapaz de quererte a ti mismo.
‘Un amor’
Sara Mesa
Un libro que ha puesto de acuerdo a público y crítica, llevando a Sara Mesa a un puesto de honor entre los talentos contemporáneos. Una historia de amor, o quizás de obsesión, donde el asfixiante trasfondo de un pequeño pueblo permite elaborar metáforas sobre la sociedad.
'Bodas de sangre'
Federico García Lorca
La única obra teatral de este artista, andaluz y universal, que fue publicada en formato de libro. Inspirada por un caso real, recrea un trágico día de bodas y presenta todos los elementos que le hicieron único; símbolos que a día de hoy continúan siendo referencias artísticas de primer orden.
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