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Y dijo Marc Gonzalo: hágase la luz (y la luz se hizo) Y dijo Marc Gonzalo: hágase la luz (y la luz se hizo)

Creadores - Arte

Y dijo Marc Gonzalo: hágase la luz (y la luz se hizo)


Iluminador y director de fotografía, explica a El Mirador su idea de creatividad y el poder de las luces para generar emociones.


Marc Gonzalo es iluminador y director de fotografía. Nacido en Valencia, donde se licenció en Historia. Inmediatamente después de graduarse, se interesó por la iluminación y la fotografía. En 2004 se licenció en el Centre d'Estudis Cinematogràfics de Catalunya. Desde entonces ha colaborado en numerosos proyectos audiovisuales y compañías teatrales


Actualmente trabaja en cine, televisión y teatro entre Europa y Latinoamérica. Entre sus proyectos más recientes encontramos la película ‘Godot’, el documental ‘Això també passarà’, y la ópera ‘La Viuda Alegre’, dirigida por Christopher Alden en Alemania. Marc Gonzalo tiene 45 años y es padre de una hija desde hace cinco meses. Hablamos con él sobre la importancia de la luz, las sombras y el significado de la creatividad.


El Mirador - ¿Cómo llegaste al mundo de la dirección de fotografía?


Marc Gonzalo - Me saqué la carrera de historia contemporánea pero contemporáneamente empezaron a gustarme otras cosas, como el mundo de la imagen. La formación humanística me ha servido mucho para acceder a los proyectos de una manera no tan técnica, sino más abierta. De una manera relativamente natural y por conocidos empecé a entrar en escénicas y hacer cortometrajes, pero nunca me ha interesado dirigir y ser la voz cantante, sino contribuir a contar historias a través de la luz.


marc gonzalo

EM - ¿Quiénes son tus referentes? 


MG - Mis referentes no se limitan a directores de fotografía de cine o teatro, sino que también incluyen a fotógrafos y escultores. Me identifico, en muchas ocasiones, con el uso de penumbras y sombras, como en las escenas oscuras de Gordon Willis en ‘El Padrino’. A menudo me dicen que voy más hacia el mundo de las tinieblas y de hecho creo que muchas veces nos pueden contar más cosas que la luz. Dicho esto, cada proyecto tiene un mood y una demanda diferente.


EM - ¿Qué es la creatividad en tu trabajo? 


MG - La palabra creatividad me parece muy magnilocuente, se lo dejo a los publicistas. No me considero creativo en el sentido tradicional. Mi enfoque es más colectivo que individual. Inicio el proceso creativo con directores y escenógrafos, generando una visual conjunta. Luego, aporto mi parte individual a ese proceso colectivo, creando así una dinámica de trabajo que va de lo colectivo a lo individual y viceversa. Las ideas me surgen haciendo cosas, como correr o paseando a mi hija. No me gusta mucho estar en la mesa y necesito actividad para pensar.


EM - ¿Cómo enfrentas los problemas en un set o rodaje? 


MG - Los problemas son habituales, y a mis alumnos siempre les comento la importancia de abordarlos mediante la comunicación previa. Dialogar a fondo con el equipo antes de comenzar puede prevenir muchos inconvenientes. Mi colaboración con directores se basa en escuchar incluso lo que puedan considerar ‘estupideces’, ya que de ahí puedo extraer hilos que contribuyan a construir la imagen. Si el director habla de infundir un cierto tipo de emociones, yo intento transformar esas emociones en luz. Muchas veces mi creatividad consiste en intentar sacar de la mente del director lo que quiere transmitir a nivel de imagen o de luz. 


marc-gonzalo

EM - ¿Crees que se da la justa importancia a la luz?


MG - Yo no siento que mi trabajo esté infravalorado, pero creo que a menudo subestimamos la influencia que tiene la luz en nuestras emociones y la narrativa. Igual que con la música y otros elementos, todos los profesionales que trabajamos en ella contribuimos a darle sentido a una obra.


EM - ¿Qué consejos darías a quienes quisieran dedicarse a esto? 


MG - Está claro que hay mucha competencia y siempre aconsejo una formación humanística para diversificar habilidades y no apostar todo a una sola carta. A mis estudiantes no les desaliento en absoluto, pero les advierto sobre los posibles sacrificios, incluso familiares. Es necesario hacer networking y también por eso son importantes las escuelas, por la gente que conoces y con la que a lo mejor en un futuro podrás colaborar. Publicar en red tus trabajos profesionales te puede servir como tarjeta de visita, pero sobre todo hay que crear muchas conexiones con gente que te interesa.


EM - ¿Te consideras más artista o artesano? 


MG - No me considero artista en el sentido puro. Busco transformar técnicamente una idea artística. Por otro lado, me siento artesano porque me gusta el sentimiento de comunidad que se crea trabajando en un proyecto. Por supuesto hay que tener un talento y una predisposición creativa pero, sobre todo, hay que dominar el oficio y salir de la escuela no te convierte automáticamente en un experto. Si acabas de sacarte la carrera de filosofía no eres un filósofo. Ese solo es el comienzo.


Imágenes I Marc Gonzalo, Miquel Llop, Vicente Jiménez

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