Desde su taller en Boltaña (Huesca), esta firma fabrica a mano delicados y atemporales cinturones, bolsos, tarjeteros y pasadores. La sostenibilidad, la tradición y el diseño conforman su ADN.
Por Eva Gracia
Tantas veces, el lugar en el que uno nace y se construye forja su carácter y personalidad. Ocurre con las personas, pero también con los proyectos artísticos y artesanales, como es el caso de Eriste. Esta pequeña firma está especializada en la fabricación a mano de delicados productos de cuero y madera, como cinturones, bolsos o pasadores. Y traslada a cada uno de sus diseños su alma pirenaica.
Eriste nació en 2016 en el Pirineo aragonés. Toma su nombre de una de las cumbres más altas de la cordillera, una zona especialmente virgen y que conserva la esencia majestuosa e imponente de estas montañas. Es precisamente ese espíritu natural, salvaje y auténtico lo que define el carácter de este proyecto.
“Buscamos explorar lo desconocido, lo que siempre ha estado allí y nadie ha sabido ver. Nos apasiona transformar la naturaleza en un diseño personal, único y funcional. Manteniendo su esencia, para ofrecerte un pequeño trozo del mundo salvaje que nos cautiva”. Así resume su propuesta Eriste, cuyo taller se sitúa en Boltaña, un bello y encantador pueblo de la comarca oscense del Sobrarbe.
Tradición y contemporaneidad
Si bien Eriste cuenta con cinco años de trayectoria, detrás de este proyecto hay artesanos con más de cuatro décadas de experiencia en el trabajo de la madera y el cuero. Sus manos expertas unen fuerzas con un joven equipo emprendedor, apasionado e innovador. Y el resultado de esta yuxtaposición salta a la vista: cada pieza escribe una historia de tradición y saber hacer, pero también de diseño contemporáneo y creatividad.
Es en ese taller de Boltaña donde las ideas cobran vida, donde la naturaleza y la serenidad sirven como escenario de un proceso de producción que se toma su tiempo, que dedica a cada materia prima y a cada fase la atención y el mimo que merecen.
Porque, como sostiene Cervezas Alhambra en su filosofía, “nada que merezca la pena puede hacerse deprisa”. Así ocurre con la dorada Alhambra Reserva 1925, un icono por su sabor, aroma y color: hasta elaborar esta delicada Pilsen, los maestros cerveceros de la casa granadina se toman todo el tiempo del mundo, pues solo así, dejando que los minutos y las horas sean un ingrediente más, se puede obtener un sabor difícil de olvidar.
Lo mismo sucede con los artículos de madera y piel de Eriste: cada creación necesita su tiempo para hacer magia, brillar y dar forma a resultados excepcionales.
Sostenibilidad en el ADN
Eriste lleva la sostenibilidad en el ADN, pues no podía ser de otro modo cuando la naturaleza y la conexión con ella definen el proyecto. Así pues, en su taller se emplean únicamente pieles de origen español y de curtición vegetal; las maderas exóticas que se usan proceden de la tala responsable y cuentan con los correspondientes certificados.
Con el respeto al medio ambiente y la conservación de unos oficios a veces en peligro de extinción por bandera, esta firma comparte principios con la casa granadina. Cervezas Alhambra sustenta su concepto de sostenibilidad en tres pilares: preservar la tradición y el saber hacer, como el trabajo a mano del cuero y la madera, revalorizar la riqueza artesanal y creativa española y promover la apuesta por lo cercano, por esos pequeños proyectos que nutren y dan vida a los territorios y rincones que nos conquistan.
Creaciones únicas
Una potente filosofía que ejerce como carta de presentación: con ella de fondo, Eriste ha dado forma en sus años de vida a un surtido catálogo, repleto de piezas únicas que van desde sus sorprendentes cinturones, que combinan cuero y Ébano, Palo Santo o Zebrano, hasta sus pasadores, que aprovechan las vetas para convertirse en diseños exclusivos, pues no hay dos maderas exactamente iguales.
Bolsos creados para durar toda una vida, tarjeteros que hacen de la sencillez su razón de ser y correas para cámaras fotográficas se añaden a la singular oferta de este taller, donde también se elaboran artículos por encargo, como fundas para instrumentos musicales, elevando a la máxima potencia el concepto de piezas originales y personales.
Cada uno de ellos es, como detalla Eriste en su web, “un producto atemporal con carácter y espíritu libre”. Un carácter salvaje y natural forjado entre montañas.
Imágenes | Facebook de Eriste
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