Taller Piccolo es un estudio de arquitectura artesanal en el que crean desde Málaga muebles, bolsos, bisutería y otros objetos. En este estudio-taller se conjugan la sostenibilidad, la valoración de las nuevas ideas y la tradición a través del uso de técnicas artesanales.
Por Nerea Campos
La vocación es a veces una guía de futuro que puede manifestarse de muy diversas maneras. En ocasiones, ese camino se aparece ante nosotros a una edad muy temprana, ya sea porque hemos visto a familiares que se dedican a ese mismo terreno o porque es algo que nos nace desde bien dentro. En otras circunstancias, puede llegar con el tiempo, tras un sendero de vida en el que se ha hecho un recorrido que nos lleva hasta ahí. Y, otras veces, una vocación puede evolucionar hasta convertirse en algo que se sabe que siempre estaba ahí.
Es el ejemplo de Taller Piccolo, una marca que se dedica a la construcción artesanal de muebles, bolsos y otros objetos. Sus creadores son Francisco Crescini y Angela González, una pareja de arquitectos cuya vocación en el diseño ha desembocado en la creación de este tipo de artículos. Su objetivo principal, como ellos mismos explican, es que “exista conexión y coherencia entre lo que producimos, nuestra vida y nuestra forma de entender el mundo”.
Es una manera de trenzar los días con un proyecto vital que ambos tienen en común y que, a la misma vez, les permite cuidar del medio en el que viven y con el que se relacionan. Comparten ese espíritu con Cervezas Alhambra: dos marcas que entienden que un emprendimiento de espíritu es posible, gracias al compromiso de quienes lo llevan a cabo, con la idea siempre en mente de crear algo único.
Un taller de artesanos y diseñadores
Para Francisco Crescini y Angela González no existe una división entre su función de artesanos y la de diseñadores. Aunque su manera de mantener al día su propio proyecto procede más desde el punto de vista de la artesanía, su formación como diseñadores les lleva a llegar mucho más lejos.
Para ellos, el lugar de trabajo, este estudio-taller ubicado en Málaga desde el que desarrollan sus creaciones, es el espacio donde pueden transmitir al mundo su manera de pensar. Es un vivero de ideas donde sus conocimientos se ponen sobre la mesa para llegar a nuevas formas de crear y, así, conseguir esos productos únicos.
Cuando se unen las buenas ideas con una manera de proceder artesanal y tradicional surgen artículos que rompen con lo establecido, a la par que traen armonía y fluidez a cada rincón.
El diseño al servicio de la funcionalidad
Además de fabricar mesas, sillas, bolsos, bisutería y otro tipo de objetos, en Taller Piccolo tratan de conjugar el diseño con el uso de materiales de calidad que se adapten a unos hábitos de consumo sostenibles. Trabajan con maderas como el bambú, el fresno americano, haya, iroko, roble y muchos más, y con pieles de animales que no han sido sacrificados en exclusiva para este uso. Además, también se han introducido en la curtición vegetal de cuero.
Todo ello sin dejar de lado la funcionalidad de los artículos con los que trabajan: el diseño está a disposición del uso que se va a dar a cada objeto y no al revés. Pero siempre es un plus conocer productos que, además de servir, crean belleza a nuestro alrededor.
Hacer hogar a medida
Al margen del taller-estudio como lugar donde fluyen las ideas, en Taller Piccolo también llevan a cabo la fabricación de muebles y otros objetos a medida. Se ponen en contacto con el cliente, quien les explica qué es exactamente lo que necesita, así como los materiales, las texturas y los acabados que más le gustan. Aunque muchas de las piezas ya creadas pueden servir de referencia o de modelo para la nueva creación, como propuestas desde las que partir hacia nuevos proyectos.
Esta es también una manera de dar rienda suelta a la imaginación de la mano de alguien que tiene una necesidad concreta. Para hacer un buen seguimiento es básica la comunicación y tener claros los conceptos sobre los que se desarrolla el diseño.
Se utilizan técnicas de carpintería tradicional, por lo que los resultados se notan en unos acabados que están medidos al milímetro. Es la atención al detalle, un valor también primordial en la filosofía de Cervezas Alhambra, lo que hace distinguir un mueble de Taller Piccolo: la artesanía que se da la mano con un diseño novedoso y una manera de proceder que respeta la tradición. El resultado son piezas únicas y la singularidad en la creación del propio hogar.
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