Por Eva Gracia
«Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde», dice la sabiduría popular. Si algo nos están enseñando estos días en casa es el valor de lo sencillo, de lo cotidiano, de los pequeños placeres. Echamos de menos cosas que, en nuestro día a día, no siempre apreciamos, como un paseo por nuestra calle favorita, una reunión con amigos en esa terraza que tanto nos gusta...
Pero, cuando volvamos a la normalidad, nuestra vida volverá a estar llena de primeras veces: el primer viaje, la primera comida en familia, la primera cena con amigas, la primera visita a un museo... ¿Y acaso hay algo más emocionante que hacer cosas por primera vez?
Dentro de un tiempo, volveremos también a nuestros parques favoritos. A pasear cobijados por la sombre de árboles que, ajenos a todo, siguen su propia rutina y ya han despertado a la primavera. Cuando volvamos a verlos, estarán bellos, llenos de flores, demostrándonos que, contra viento y marea, la naturaleza sigue su curso.
Y entonces, en ese primer paseo por nuestro parque, podremos dejarnos llevar, vivir el momento y descubrir lo maravilloso que es algo tan sencillo, algo que, quizá, hacíamos casi sin darnos cuenta en nuestro día a día, camino del trabajo, de una cita o simplemente de vuelta a casa. Podremos atrevernos, como nos invita a hacer Cervezas Alhambra, a enamorarnos de esa imperfecta belleza que nos rodea, de esos pequeños detalles cotidianos que pueden convertir un instante anodino en un recuerdo lleno de aromas y colores, y volveremos a ver nuestro parque como nunca lo hemos hecho.
Pero, hasta que ese momento llegue, ¿por qué renunciar a esos reductos de naturaleza en medio de la ciudad que nos oxigenan la mente y el cuerpo? Gracias a iniciativas como Vivir los parques podemos seguir recorriendo los de nuestra ciudad y los de toda España a golpe de click. Esta plataforma ofrece visitas en 360º a los principales parques del país y, además, desgrana la historia de cada uno y sus curiosidades.
Nos adentramos en cinco de ellos, ¿nos acompañas?
Parque de María Luisa (Sevilla)
Una de las muchas joyas de la capital andaluza es el parque de María Luisa, declarado Bien de Interés Cultural en 1983. Extenso, con multitud de rincones que explorar y con zonas tanto para leer al sol como para pasear a la sombra. En él conviven más de 140 especies vegetales, en su mayoría de hoja caduca. Por eso, la primavera y el verano son la época perfecta para visitarlo, cuando los árboles y plantas muestran su esplendor.
Parque del Buen Retiro (Madrid)
Un clásico entre los clásicos, pero ¿cómo no incluir el corazón verde de la siempre vibrante y viva Madrid en esta selección? El Retiro, con 125 hectáreas y más de 15 000 árboles es un museo vegetal, arquitectónico y escultórico.
En él se puede visitar su rosaleda, los jardines del arquitecto Herrero Palacios o recorrer el parterre francés, con el ciprés calvo en su interior, el árbol más antiguo de Madrid, con 400 años de vida. Pero también se puede admirar el palacio de Velázquez y, por supuesto, el palacio de Cristal, uno de los principales ejemplos de la arquitectura del hierro en España.
Parque Doramas (Las Palmas de Gran Canaria)
En el distrito de Ciudad Jardín de Las Palmas de Gran Canaria se encuentra el parque Doramas, un rincón verde creado en el siglo XIX. Flores y plantas endémicas pueblan este espacio, que cuenta en su interior con el interesante Pueblo Canario, una plaza en que se muestran los distintos estilos arquitectónicos del archipiélago. Un espacio sorprendente, perfecto para empaparse de la cultura canaria y su herencia.
Jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos (Córdoba)
Llenos de vida y verdor, señoriales e imponentes. Y cargados de historia. Así son los jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba, uno de los emblemas de la ciudad andaluza del que podemos disfrutar a través de Vivir los parques.
Pasear por ellos (física o virtualmente) es empaparse del origen e historia de la ciudad, de su pasado multicultural, tremendamente rico e interesante. Recorrer estos jardines es respirar el legado cordobés, del mismo modo que saborear cualquiera de las variedades de Cervezas Alhambra es sumergirse en el pasado de Granada, la ciudad que vio nacer a la casa cervecera.
Es rendir homenaje a los orígenes, es regresar a una tradición que convive con el presente y le da su personalidad, a un pasado artesano cuyo poso sigue marcando la actualidad; es percibir un amplio abanico de sensaciones y matices; es saborear un carácter único y singular.
Parque Grande (Zaragoza)
Parque Grande José Antonio Labordeta es el nombre oficial del pulmón verde de la capital aragonesa, uno de los orgullos de la ciudad. Extenso, con amplias avenidas dentro del recinto para hacer deporte o pasear, con rosales, setos recortados y flores de temporada, la vista principal de este parque está coronada por unas imponentes escaleras en cuya cima, el Cerro de Buenavista, se sitúa la estatua de Alfonso I el Batallador, otro icono zaragozano.
Soñar con volver a estos espacios o planificar escapadas para visitar nuevos parques. Disfrutar, también desde casa, de la belleza y riqueza de los rincones verdes españoles. La plataforma Vivir los parques se dibuja como una ventana al esplendor de la naturaleza urbana, ¿nos asomamos?