Por Eva Gracia
La vida cotidiana tiene sus imperfecciones, pero, quizá precisamente por ellas, es bella, singular y única. Esa esencia es, también, la de Branqueta, una pequeña marca de cerámica artesana… para la vida contemporánea.
Detrás de Branqueta está Maialen, quien, desde su taller en La Coruña, da forma a cada una de las piezas que componen el catálogo de esta firma, construido sobre colores pastel, formas orgánicas, delicadeza y, sobre todo, artesanía.
El alma de Branqueta es, como la de tantos otros proyectos que a Cervezas Alhambra le gusta descubrir, la artesanía contemporánea. La reivindicación de una tradición como es la cerámica, tan arraigada y con tanta historia en el paisaje cultural español, desde el tamiz del diseño contemporáneo.
Esa reinterpretación de la tradición es un pilar común entre Branqueta y los proyectos artísticos integrados en Creación de Autor, la plataforma desde la que Cervezas Alhambra apoya la creación contemporánea. Sin ir más lejos, el diseñador Martín Azúa convirtió en una obra a gran escala una alfombra de sencillo esparto; y Álvaro Catalán de Ocón se inspiró en las cerámicas vidriadas de La Alhambra para dar forma a su obra Para. Mira. Toca. Dos ejemplos de cómo, en manos cargadas de ideas y creatividad, se puede recoger el testigo de siglos de saber hacer y técnica para devolverlos a la vida bajo un prisma eminentemente contemporáneo.
En ese taller coruñés llamado Branqueta nace, de las manos de Maialen, cada pieza de vajilla o de decoración que lleva su sello inconfundible. Son, por tanto, piezas únicas: no hay dos iguales, aunque el diseño sea el mismo; cada una tiene sus pequeñas imperfecciones, fruto de la elaboración manual, y en ellas reside precisamente su encanto.
Los objetos de este proyecto integran el tiempo como un ingrediente más de su receta, junto a la cerámica y el cuidado de cada detalle. Están diseñados para ser atemporales, pero también para hacer de un momento común otro singular. Esa vocación escondida en Branqueta es, también, la razón de ser de Cervezas Alhambra, que nos invita, a través de elaboraciones como Alhambra Reserva 1925, a degustar la vida de otra manera.
Como el día a día, las piezas de Branqueta son imperfectas, pero diferentes entre sí y con su particular belleza. Ahí, precisamente, reside lo que las hace especiales: algo tan cotidiano como comer se convierte en un ejercicio sensorial que nos permite vivir el momento, estar presentes y redescubrir la singularidad de cuanto nos rodea y que, en el día a día, suele pasarnos desapercibida. Pequeñas obras de arte como estas son las que despiertan nuestros sentidos.
Branqueta o el arte de hacer especial el día a día
No está al alcance de todos, pero hay objetos, personas y hasta alimentos capaces de convertir un día anodino en otro especial. Los diseños de Branqueta tienen esa capacidad: desayunar en las piezas de su vajilla hace que cada jornada se vista con un traje singular y único.
En el equilibrio entre funcionalidad y arte reside la personalidad de estos objetos, que reivindican, desde momentos tan comunes como una cena o una comida, el valor de un arte como es la cerámica. Presente incluso en ferias de renombre como es ARCO, donde Cervezas Alhambra colabora dando visibilidad a artistas emergentes, esta disciplina, que ya goza de prestigio y arraigo entre los amantes del arte actual, se actualiza de la mano de proyectos como Branqueta.
El valor del detalle
La atención al detalle se respira al observar cada una de las piezas de esta firma. Al contemplar sus imágenes y zambullirse en su universo visual, a veces minimalista, a veces nórdico, a veces puramente mediterráneo.
Ese valor del mimo por el detalle Branqueta lo comparte con Cervezas Alhambra. La casa granadina cuida cada paso del proceso de elaboración de sus cervezas, aquello que se ve y aquello que no se ve, pero que contribuye a dotarla de su característica personalidad.
Branqueta, además, divulga su conocimiento y saber hacer con talleres puntuales. El último, realizado este mes de noviembre, combina la elaboración manual de cerámica con el arreglo floral.
En su taller del centro de La Coruña, la artesana de este proyecto enseña a los asistentes los principios básicos de la cerámica, y da las directrices para elaborar una primera pieza. En una segunda sesión, las flores, que requieren igualmente de ese cuidado y atención al detalle, se aúnan con la cerámica. Y la belleza de ambas disciplinas se duplica.
En la filosofía de Branqueta también está impresa la importancia de la técnica, pues solo con ella se puede diseñar y dar forma a sus cuencos, vasos y jarrones. Son esa atención al detalle, ese recurso a los materiales naturales y sostenibles, ese trabajo manual esencial al concepto de artesanía, los valores que también laten en cada uno de los artesanos que colaboran con Creación de Autor, la plataforma de creación contemporánea de Cervezas Alhambra donde se cristaliza no solo esta filosofía, sino también una forma única y auténtica de entender el arte y cómo forma parte de cuanto nos rodea.
Vajilla… y mucho más
Partiendo de la base de que no hay dos piezas iguales, el catálogo de Branqueta es diverso y amplio. Pero todas sus creaciones, pese a ser distintas entre sí, comparten un hilo conductor, un estilo, un sello especial que nos hace identificarlas como miembros de una misma familia.
Vajillas realizadas en barro negro y esmaltadas en blanco o vajillas fabricadas a mano en gres. Jarrones de formas inusuales que pueden encajar en cualquier rincón de un hogar para llenarlo de personalidad y encanto. Centros de mesa con acabados aristados, que no necesitan más que un par de frutas coloridas para brillar en el hogar.
Sets de sushi para los amantes de la cocina asiática y el diseño sin igual. Frutas de porcelana, vaciabolsillos y jaboneras. Y hasta sets de palas de playa, hechas en madera de cerezo ayous y sapelli. Branqueta demuestra, en cada una de sus piezas, que el diseño contemporáneo y la artesanía reinventada no están reñidos con las necesidades de la vida moderna.
«Nos gustan las cosas bonitas. También tenemos de eso», concluye Branqueta.