Llega el ecuador del invierno y, con él, los primeros atisbos de una huerta repleta de color y sabor. Estos son los alimentos de febrero que marcan el camino hacia la primavera.
Por Esther Morales
28 días -a veces, 29- son suficientes para dejar mella en nuestra memoria gustativa. Algo tiene este mes que, aún siendo uno de los más fríos del año, nos hace atisbar ya la primavera en el horizonte (y en nuestro paladar). Quizás gracias a los alimentos de temporada de febrero: delicias de lo más esperadas que son fruto de inviernos agradecidos para la huerta.
Un poco de sol, un poco de lluvia y, así, llegan hasta nuestras despensas las frutas y verduras de temporada de febrero que empiezan a brillar dentro de nuestras cocinas. Productos como las frambuesas, las fresas, los kiwis, las espinacas o las alcachofas, expertos en crear contrastes perfectos, cada uno con su particularidad y su amplio abanico de recetas por descubrir.
Adentrarse en sus texturas, sabores, aromas y posibilidades es como explorar las diferentes variedades de Cervezas Alhambra. Toda una excursión hasta los límites del sabor, con bebidas que son el resultado de unas condiciones que solo sus maestros cerveceros son capaces de entender, justo como hacen las estaciones sobre el devenir de todos estos alimentos de febrero.
¿Cuáles son los alimentos de temporada de febrero?
El mes más corto del año se caracteriza por volver llenar nuestra cesta de todo un delicioso surtido de frutas y verduras. Sus hortalizas nos acompañan en los platos calientes que todavía las temperaturas invernales demandan, pero empezamos ya a incorporar elaboraciones que dan cabida a todo el esplendor de su huerta.
En febrero, los almendros comienzan a florecer como el aviso que necesitamos para ver, cada vez más cerca, el inminente equinoccio. Mientras, nos deleitamos con las verduras de febrero, como la acelga, el ajo, la alcachofa, el apio, la berenjena, el brócoli, el calabacín, la calabaza, el cardo, la cebolla, la col lombarda, la coliflor, la escarola, las espinacas, las habas, la lechuga, el pepino, el pimiento, el puerro, el rábano, el repollo, el tomate y la zanahoria.
Una lista que, a medida que pasan las semanas, se hace cada vez más y más extensa. Ocurre también con las frutas de febrero, que son el aguacate, la frambuesa, la fresa, el fresón, el kiwi, el limón, la mandarina, la manzana, la naranja, la pera, el plátano y el pomelo; y con los pescados de febrero, que nos harán decantarnos por recetas a base de manjares marinos como la anchoa, el bacalao, el besugo, el bonito rallado, la caballa, la dorada, la faneca, el lenguado, la lubina, la merluza, el mero, la palometa, el pargo, el pulpo, el rodaballo, el salmón, la sardina, el sargo, la sepia y la trucha.
Indagar entre todas sus posibilidades culinarias será lo que haga que este corto mes parezca aún más breve. Con estos tres alimentos de febrero, la cocina de temporada estará más que asegurada.
Fresón
Ya que este mes es tan corto, lo mejor será tomar sus manjares a lo grande. El mejor ejemplo son los riquísimos fresones que en febrero empiezan a llegar a las fruterías. Aunque, si tenemos la oportunidad, también nos podemos escapar a Aranjuez, una de sus cunas por excelencia.
El suyo es el resultado de cruzar las variantes de fresa chilena y californiana. Esto daría lugar a una fruta carnosa, dulce e igual de delicada. Ideal para comerla con nata y perderse entre los jardines afrancesados de la coqueta localidad madrileña.
Lubina
La lubina es uno de los pescados de febrero más apreciados por la alta cocina. Su nombre está directamente relacionado con el del lobo, precisamente por su fama de depredador. Aunque, visto de otra forma, es muy probable que su alimentación (basada en crustáceos y pequeños peces) sea la responsable de su exquisito sabor.
Se puede preparar de muchas formas, pero al horno o al vapor son algunas de sus elaboraciones más habituales. Se trata de un pescado muy delicado que merece un cocinado a la altura, quizás acompañado por verduras de temporada, patatas baby y, por supuesto, con un colofón perfecto como el de Alhambra Lager Singular.
Apio
El apio es la clase de hortaliza que genera opiniones dispares. Como ocurre con el cilantro y con tantos otros alimentos, o lo amas o lo odias. Lo que es innegable es que en él se encuentra el secreto de una buena crema de verduras, sobre todo gracias a su aromático toque de sabor.
En la antigüedad era considerado como un símbolo de luto, pero hoy es una verdura que ha dejado de pasar desapercibida para reinventarse por completo. Aquellos que la disfrutan en crudo la utilizan como un rico snack saludable, que va perfecto con una salsa tzatziki o un poco de hummus. Sin duda, una verdura de febrero que merece la pena descubrir y saborear.
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