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¿Café para comer? Estos platos lo incluyen como ingrediente (y así puedes maridarlos)
El café es el ingrediente estrella en diversas recetas. Desde entrantes hasta postres, descubre cómo integrarlo en tus platos favoritos.
El café es la segunda bebida más consumida en el mundo y, en términos de valor económico, es el producto básico más comercializado después de los derivados del petróleo. El amor por este sabor amargo y ligeramente ácido, sin embargo, puede ir más allá de la taza del desayuno o después de las comidas y llevarse a niveles inexplorados. El café, de hecho, tiene un gusto perfecto para acompañar platos de carne, pero también huevos y, por supuesto, postres.
Descubrir algunas recetas con café supone un paso adelante en nuestra ya de por sí profunda relación con un producto que forma parte de nuestro día a día. Pero durante mucho tiempo no lo entendimos del todo. Veamos entonces algunas ideas para sacar el café de la despensa y convertirlo en un arma secreta en la cocina, empezando por el momento del día en el que ya es protagonista: el desayuno.
De la taza al plato: descubre platos exquisitos con café y sugerencias de maridaje
Además de beberlo, podemos intentar comerlo. Los amantes del desayuno salado pueden elaborar una deliciosa salsa para acompañar huevos fritos o revueltos. Hay que colocar en el vaso de una batidora unos tomates cherry, ajo, cebolla, café y una pizca de guindilla. Licuarlo todo y luego poner la salsa a reducir en el fuego antes de servirla con los huevos.
Los que prefieran el dulce, pueden preparar una aromática mantequilla de café para acompañar tortitas, gofres y muffins. Bastará con hervir un poco de café y dejarlo enfriar, luego derretir la mantequilla en un cazo y mezclarla bien con el café frío antes de adornar las tortitas. Esta mantequilla aromática también es excelente con los muffins de ciruela y las rosquillas.
Para ampliar horizontes, el paso lógico a seguir es tratar el café como una especia. Así, se puede tomar un poco de café molido y mezclarlo con sal y pimentón, luego ponerlo en un frasco de vidrio pequeño y agregarlo al especiero. Esta mezcla se convertirá en un arma secreta, permitiendo añadir instantáneamente un sabor increíble a los platos. Se puede usar por ejemplo para hacer cerdo con costra, masajeando la carne con la mezcla de especies antes de la cocción.
Lo mismo se puede hacer con las hamburguesas: masajear la carne picada con sal, café y pimentón antes de colocarla en la sartén o en la parrilla. Además de pimentón y sal, el café también se puede mezclar con cacao, semillas de comino machacadas y sal para preparar unas deliciosas costillas de cordero y maridarlas con una Alhambra Reserva Esencia Citra IPA.
Recetas con café
Las personas aficionadas al café instantáneo pueden mezclarlo con canela, cardamomo, sal y pimienta y usarlo para cubrir la pechuga de ternera antes de estofarla. Se obtendrá una corteza muy crujiente y sabrosa. El café instantáneo se puede aprovechar también para preparar pasta fresca: simplemente hay que añadirlo a los ingredientes de la masa y listo. Lo mismo ocurre con el rebozado de carnes, verduras o pescado.
El café también se puede utilizar puro, sin mezclarlo con otras especies. Por ejemplo, para darle sabor a un asado, es suficiente con poner un poco en el adobo de la carne. Esto también ayudará a que se vuelva más tierna. Con las costillas se puede añadir el café en polvo al líquido usado para cocerlas. Cuando el líquido se evapora, el café tenderá a caramelizar, añadiendo un delicado regusto agridulce que les dará un sabor completamente nuevo.
El café en polvo es perfecto para la salsa BBQ que acompaña, por ejemplo, un pollo a la parrilla, pero también se puede probar como ingrediente secreto en un guiso: añadir la punta de una cuchara a mitad de la cocción será suficiente para potenciar el sabor de la carne. Finalmente, el café también combina muy bien con las legumbres, así como con verduras ‘dulces’ como la calabaza, las patatas y las zanahorias: una combinación perfecta para sopas o tartas saladas. Estos sabores de la temporada de frío se pueden maridar con una Alhambra Reserva Roja.
Postres de café
Si estas son algunas de las muchas recetas con café que se pueden elaborar, el sector donde existen más posibilidades creativas es el de los postres. En particular, el café instantáneo en polvo puede resultar muy útil ya que, a diferencia del café molido, se disuelve completamente en agua, evitando dejar residuos y grumos. Las opciones son muchas y van más allá del famoso tiramisú.
Por ejemplo, para obtener un glaseado de café que cubra bizcochos o galletas, basta con ponerlo en un cazo con el azúcar y la nata y dejar reducir. Sólo se deberá tener cuidado con las dosis: una cucharadita escasa puede realzar los sabores y volverlos más intensos y complejos, mientras que un exceso puede cubrir todo el gusto del postre. Se puede añadir café a los brownies, quizás junto con nueces, o disolverlo en agua y colocarlo en el congelador para obtener un sabroso granizado, perfecto para el verano.
Imagenes I Unsplash
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