Maestros del tiempo
Vuelta a la rutina, a la cocina en casa y a los productos que anuncian el final de verano.
Por Esther Morales
Septiembre es el mes de los nuevos comienzos. Esos que tomamos sin prisa, aún con la agradable sensación que nos han dejado las vacaciones. Una versión renovada de nosotros mismos que retoma la rutina con ganas y con las pilas recargadas, pero que intenta apurar al máximo los últimos días de verano.
Como si de una vuelta al cole convencional se tratara, nos imaginamos abarcando el nuevo curso de la mejor de las formas. La agenda cultural se reabre, los amigos vuelven de sus vacaciones con infinitas anécdotas y nosotros estamos deseando sustituir las tapas de boquerones y ensaladilla del chiringuito de la playa por una cocina relajada en casa, mejor si es con producto de temporada.
En la agenda de Cervezas Alhambra, septiembre también viene marcado en el calendario por ser el mes de la cosecha de lúpulo, una de las materias primas por excelencia de las deliciosas variedades de la fábrica. Todo un acompañamiento de altura para las frutas y demás manjares que serán los protagonistas de nuestra despensa durante este mes. Cuatro viejos conocidos de un tardo-verano que ya huele a otoño y que anuncian una nueva temporada llena de inspiración y sabor.
Lúpulo: tiempo de cosecha
La tradicional cosecha de lúpulo durante el mes de septiembre es el anuncio de todo un cuidado proceso de elaboración cervecera. Esta planta trepadora es uno de los ingredientes esenciales de las diversas elaboraciones de Cervezas Alhambra, junto a las tradicionales maltas y levaduras, que dan un resultado u otro a las variedades que se obtienen en la fábrica.
De esta forma, en el caso de Alhambra Reserva 1925, los lúpulos le aportan un toque de amargor moderado; mientras que en el caso de Alhambra Reserva Esencia Citra IPA se utiliza un solo tipo de lúpulo para lograr un intenso aroma cítrico y frutal. Resultados sorprendentes para el paladar y para el resto de los sentidos, que no serían iguales sin la intuición y la labor de investigación de los maestros cerveceros.
Granada, la fruta que da nombre a la ciudad que vio nacer a Cervezas Alhambra
Se habla mucho sobre el origen conjunto del nombre de la fruta y de la ciudad de Granada, la cuna de Cervezas Alhambra. De exterior grueso e interior sorprendente, dulce y jugoso, la granada tiene su origen en las regiones del Himalaya, de donde fue trasladada hasta Europa por los nómadas de la época. Es por eso que a la ciudad se le otorgan dos posibles orígenes en su nombre: uno del latín, impuesto por los romanos como símbolo de la unión entre culturas; y otro del árabe, en el que el término gar-anate se podía traducir como ‘colina de peregrinos’.
El sabor de la fruta, con un ligero punto ácido, hace de ella todo un acompañamiento para ensaladas sencillas, quizás con un poco de queso curado y frutos secos. Además, ahora que todavía nos acompaña el buen tiempo, puede ser un complemento ideal para un porridge frío de desayuno. Con anacardos, avena y un poco de cacao es todo un acierto.
Navajas, los espárragos del mar
Cuando de marisco se trata, septiembre puede ser todo un espectáculo. Hemos seleccionado las navajas, pero podríamos hablar también de vieiras, almejas, mejillones y tantas otras opciones de temporada que conquistan, sobre todo, porque son una fuente de sabor en sí mismas.
Desde Galicia, donde presumen de tener las opciones más frescas, sabrosas y sin impurezas, recomiendan prepararlas a la plancha. Con un poco de sal y limón, o una sencilla salsa verde, pueden ser un excelente entrante para maridar con la frescura de Alhambra Radler Lager Singular. La mejor forma de alargar el sabor a verano hasta que finalice su temporada.
Mango, todo el dulzor de la Costa Tropical
A la espera de que la Costa Tropical de Granada recoja al fin sus conocidos aguacates, en septiembre podemos disfrutar los mejores mangos del año. Toda una suerte para los más golosos, porque su temporada se extiende hasta mediados de noviembre y su agradecida producción nos permite conseguirlo a buen precio.
Su textura carnosa es ideal para jugar con el contraste dulce y picante en recetas de inspiración asiática. El chutney de mango, por ejemplo, es una elección sencilla de preparar que puede dar un toque indio a propuestas como carnes o langostinos, o a los tradicionales currys, si lo nuestro es la cocina internacional. Todo es cuestión de experimentar, conocer todas sus posibilidades y aprovecharlas al máximo entre fogones.
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