Maestros del tiempo
Adelantar la primavera es posible con los ramos de flores y las plantas que ofrecen firmas de confianza como Colvin o Bourguignon. Cuidar del hogar también es traer belleza a sus distintos espacios.
Por Nerea Campos
Una de las cosas a las que más importancia hemos dado en los últimos tiempos es el hogar. El lugar al que poder llamar casa cobra una relevancia que, aunque antes podía estar presente, ahora es fundamental. Sitio de descanso, donde ocurre la intimidad, donde invitamos a las amistades a disfrutar de una velada agradable para descansar y brindar por la vida con una Alhambra Lager Singular recién abierta.
Ese espacio seguro donde solo entran las personas que son importantes en nuestra vida. Y, lo mismo que solo entran las personas que nos conocen bien, también hay que considerar qué objetos y decoración nos acompañan en el día a día, en nuestra cotidianidad.
Porque esos detalles, también importan, también dan sentido a nuestras rutinas. Cuidar de lo que nos rodea puede ser como elegir la música que nos acompaña: algo que se hace con tiempo, siendo bien conscientes de las implicaciones que trae consigo, pero, a la misma vez, sabiendo que el proceso forma parte también del resultado.
Es así el sentir de Cervezas Alhambra: fijarse en los detalles para hacer del conjunto algo único, que llena y que no es pura casualidad que ahí se encuentre.
Si hablamos de detalles, no hay un detalle más universal que el de regalar flores. O el de hacerse con ellas para llenar de color y vida nuestro hogar. Son sinónimo de primavera, y ¿quién no querría adelantar esta estación unas semanas? Hay firmas especializadas en ello, en en ofrecernos un servicio de flores a domicilio de manera periódica. Se comparte entre ellas esa filosofía de hacer de cada pequeño detalle algo importante: si la casa es el hogar, por qué no decorarla cada día para que todos sus habitantes puedan disfrutarla.
Las flores de Colvin y el placer de disfrutar cada día
Una manera de entrever el espíritu de una firma es comprobar cómo se definen, qué intereses tienen o cuál es su objetivo. Pero también puede demostrarse en la forma en la que enfrentan su día a día y cómo quieren transmitirlo. En el caso de Colvin, que ofrece una suscripción mensual de ramos de flores de temporada, esto queda muy claro cuando afirman que “la vida no está hecha para vivirla con monotonía”.
De hecho, su visión casa muy bien con la idea de Cervezas Alhambra de que lo cotidiano no tiene por qué producir hastío, sino que, gracias a la ayuda de las flores y las plantas de Colvin, o a una Alhambra Reserva 1925 bien fresquita, se puede “convertir un día normal en un día extraordinario”.
Además, la sostenibilidad es un pilar de la filosofía de Colvin, y su enfoque de este concepto pasa por cambiar esa manera en la que se compran las flores. Por eso, apostaron por eliminar algunos intermediarios y, de esta forma, tratar directamente con los agricultores para comprometerse con ellos y su trabajo. Equiparan la frescura de sus flores con un paseo en el campo. Dado su empeño en la sostenibilidad, consiguen que las flores y las plantas pasen por menos manos, por lo que es más sencillo que el frescor persista durante más tiempo.
De esta manera, están creando no solo un ambiente visiblemente único en los hogares, sino que también cala ese perfume especial de cada ramo. Ese bienestar se nota en quienes lo viven y lo huelen.
Bourguignon: la floristería con historia de Madrid
Bourguignon es una de las floristerías con más historia de Madrid. Fundada en 1930, Juan Bourguignon se estableció en la calle Almagro, procedente de Holanda. Desde allí no solo se trajo un nuevo negocio, sino también una tradición familiar que contaba con nueve generaciones de floristas.
En aquella época se entendió como la obra de un pionero: introducir unas flores de calidad en las casas de los madrileños y que el acceso a las mismas fuese sencillo. En la actualidad es David Bourguignon, hijo de Juan, quien continúa con el negocio familiar, pero con un toque renovado, que mantiene los matices clásicos, pero se adapta a su tiempo al ofrecer también un servicio online. Sus ramos pueden ser de una determinada flor o una mezcla de varias, y se puede optar por los diseños únicos que ellos mismos proponen.
Estar en los tiempos que corren implica tener un compromiso con la sostenibilidad. En esta floristería son fieles a la agricultura ecológica, por lo que suelen trabajar con las certificaciones de Flower Sustainability Initiative. Además, todos los floristas son formados para convertirse en artesanos de este campo.
Imágenes | Facebook de Colvin y de Bourguignon Floristas
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