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La (alta) costura está de moda y estas series lo demuestran
Balenciaga y Dior en París, los estilosos ingredientes que convierten las plataformas de streaming en auténticos diseños de la haute couture.
¿Cuántas vidas distintas pueden nacer de un mismo tejido? ¿Tenían las calles parisinas los suficientes metros para esbozar los diseños de Balenciaga y Dior? ¿Qué les unía y qué les separaba? Son algunas de las preguntas a las que intentan dar respuesta Cristóbal Balenciaga (Disney +, 2024) y The New Look (Apple TV, 2024).
Si El diablo viste de Prada (2006) te fascinó e hiciste tuyas las tendencias con The bold type (2017-2021), es el momento de que pongas a enfriar tus Cervezas Alhambra favoritas y disfrutes de los inicios de la época dorada de la moda. Ponte cómodx, que en las siguientes líneas te contamos los motivos por los que no debes perderte los biopics de la temporada.
El enigma de Balenciaga
Siempre oculto entre los bastidores de las pasarelas, aquellas primeras que se organizaban diariamente en las maisons de los diseñadores parisinos, la ciudad que imponía las normas de vestir al mundo.
Balenciaga, al que da vida en su ficción Alberto San Juan, llegó a París en 1936 y pronto entendió que hacerse un nombre era algo más que tener conocimientos de costura o patronaje, era necesario que tus creaciones hablaran por ti y hacia ello dirigió todos sus esfuerzos.
Con una relación complicada con público y prensa, declarado apolítico, su sitio estuvo siempre en el taller, lugar en el que aprendió que el estilo parte de la técnica. Un concepto que le situó como el maestro de todos los creadores de la alta costura ya que, como recordaba la propia Chanel, la diferencia de Balenciaga y el resto de ellos radicaba en que él era el único que era diseñador y costurero.
La lucha por reinar en la haute couture de Dior
La Maison Balenciaga sobrevivió a la ocupación nazi de París e, incluso, salió reforzada con respecto a otras firmas de alta costura gracias a las creaciones del diseñador de Guetaria, así como a la capacidad de sus socios de saltarse la prohibición de importar tejidos.
Tras lograr hacerse un hueco en el París de Chanel, Balenciaga no esperó encontrarse con un nuevo competidor que empezó a resonar con fuerza a partir de 1945: Christian Dior, interpretado en su biopic por Ben Mendelsohn.
Un momento histórico en el que colisionaron tres formas de entender la alta costura completamente diferentes. Por un lado, la visión del español que comenzaba a arriesgar con sus creaciones, a jugar con las líneas y los volúmenes. Enfrente, Dior, que defendía que tras la guerra se debía recuperar el contorno de la mujer con creaciones que buscaran embellecerla. Y en el medio, Chanel, la emperatriz de las pasarelas francesas hasta la aparición de sus incansables contrincantes.
Rivalidad, el alimento de los genios en París
Si algo dejan claro ambas producciones es que la rivalidad, y la lucha por imponer su concepto de moda, centró los esfuerzos de ambos genios de la costura.
De hecho, las primeras escenas de Cristóbal Balenciaga nos trasladan a principios de 1971, en concreto al funeral de Coco Chanel en París, cuando una periodista menciona los desencuentros pasados entre ambos diseñadores. Precisamente en la serie se muestra cómo desde su llegada a la Ciudad de la Luz, la diseñadora francesa dejó claro al creador español que no debía olvidar que aquello era la jungla y ahora ellos eran sus enemigos.
Un pulso en las calles parisinas entre Chanel y Balenciaga al que muy pronto se uniría Dior. Un duelo a tres por encontrar ese estilo único, diferenciador y característico, que lograra que la mano de cada uno de ellos se viera, sin necesidad de gafas, a diez dioptrías de distancia.
Y aunque ellos vivieron su particular guerra en tiempos más que convulsos, la historia finalmente les cedió su protagonismo a través del icónico Little Black Dress de Chanel, el New Look de Dior o el cuidado por la confección y las líneas de Balenciaga.
Alta costura y ficción, un tándem que nunca decepciona
No es la primera vez que las tijeras rasgando tejidos de colores, los hilos y alfileres toman el control de nuestras pantallas. El cine ya se había rendido ante la alta costura de la mano de Chanel -Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel (2009)-, o Yves Saint Laurent -Saint Laurent (2014)-, y era cuestión de tiempo que su poder seductor alcanzara al universo de las series.
Genialidad, amor, amistad, lucha por el poder, lealtad y traición a partes iguales, belleza y sobre todo, pasión, auténtica pasión por convertir prendas de vestir en verdaderas obras de arte. En definitiva, ese pulso por ser el creador que defina cuál es el estilo de la mujer y marcar tendencia.
Si este 2024 ha arrancado con Balenciaga y Dior reivindicando su reinado en las pasarelas francesas, se espera que termine Karl Lagerfeld, al que dará vida Daniel Brühl, recogiendo su testigo en las calles parisinas en Kaiser Karl, una nueva serie original de Disney +. Un año que nos recuerda que esta temporada los biopics están de moda y que demuestra que la haute couture cuenta, todavía, con muchos diseños en sus cuadernos por enseñar.
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