Maestros del tiempo
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Lecturas ligeras para empezar y terminar en una tarde de verano
Seis libros cortos para los amantes de las buenas historias. Un placer veraniego indiscutible, ideal para días en los que disfrutamos de un lujo llamado tiempo.
Los veranos son todo un punto y aparte en el curso de las cosas. Quizás porque los días son más largos, muchos disfrutan de merecidas vacaciones y tenemos tiempo suficiente para repensarnos e inspirarnos. Nos apetece lo manual, lo mundano, lo que se experimenta sin prisa y se ve de manera sencilla.
Hacer scroll con el móvil ya no parece tan interesante, pero leer sin parar desde la piscina y la playa resulta apasionante. A veces porque nos hemos quedado atrás con el reto anual de Goodreads o, simplemente, porque hemos retomado una actividad que nos encanta.
Estas seis lecturas ligeras albergan un mar de historias y se pueden empezar y terminar en una sola tarde de verano. Perfectas para descubrir un relato nuevo cada día y acompañar la temporada estival de la mejor forma; tanto con títulos actuales como con clásicos imprescindibles.
Los guapos
Firma esta pequeña novela Esther García Llovet, cuyo talento narrativo es innegable a la hora de crear atmósferas inquietantes. En esta ocasión, la autora nos traslada hasta un camping de El Saler, en plena Albufera valenciana. Hasta él llegará Adrián, un periodista interesado por los extraños círculos (o crop circles) que han aparecido en medio de los arrozales. Pronto se dará cuenta de que los habitantes de la zona no le pondrán las cosas fáciles.
El bello verano
Todo un clásico de Cesare Pavese, aunque no es el libro más conocido del icónico autor italiano. Este es un pequeño relato sobre la pérdida de la inocencia y sobre el primer amor. Cuenta la historia de Ginia, una adolescente ingenua que entabla amistad con su vecina Amelia, que se gana la vida posando para diversos artistas de Turín. A partir de esta relación conocerá a un misterioso pintor que le robará el corazón, aunque esto supondrá enfrentarse a las constantes desilusiones de la madurez.
Sensación térmica
Escrito por Mayte López, este libro también explora las particularidades de otra amistad femenina. En esta ocasión, entre una joven mexicana llamada Lucía, que se muda a un apartamento infestado de ratones en Nueva York, y Juliana, una cautivadora joven colombiana que iniciará una relación de lo más tormentosa con un profesor veinte años mayor que ella. Esto hará que Lucía rememore los episodios más oscuros de su niñez, en los que la violencia en el seno de su hogar era toda una constante.
Mendel el de los libros
Son muchos los libros de Stefan Zweig que podrían entrar en esta lista. Por ejemplo, Carta de una desconocida o Novela de ajedrez, entre otros. Y es que la pluma del famoso escritor austriaco es siempre un placer para cualquier amante de las letras. A ellos, precisamente, va dirigido este pequeño relato, que cuenta la historia de un excéntrico librero querido por todos en el Café Gluck. Falsamente acusado de colaborar con los enemigos del Imperio Austrohúngaro, tendrá la mala suerte de ser enviado a un campo de concentración, un lugar que le cambiará para siempre.
Si una mañana de verano, un viajero
Aunque pueda parecer pequeño, este libro alberga treinta y tres veranos en la vida adulta de José Carlos Llop. Su estilo melancólico, relajado y cotidiano nos lleva hasta una casa frente al Mediterráneo, donde el autor alcanzó a imaginar gran parte de sus libros. Toda una oda a la isla que lo vio nacer y a conceptos tan importantes como el arraigo y la memoria.
Las caras
A pesar de que tiene pocas novelas traducidas al castellano, merece la pena descubrir a fondo la obra de la escritora danesa Tove Ditlevsen. En Las caras, la autora desvela la historia de Lise, una escritora de libros para niños y madre de tres hijos que alberga miedos continuos. Por ejemplo, el temor a que su marido -que le es infiel- la abandone o, también, el de no volver a escribir nunca más. Se podría considerar que es la continuación natural de la Trilogía de Copenhague, la autobiografía sobre la infancia, adolescencia y madurez de Ditlevsen, que se caracteriza por un estilo impecable y muy personal. Una prosa perfecta para descubrir este verano y enamorarse de esta genio de las letras.
Imágenes | Anagrama, Acantilado, Planeta de Libros.
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