Es Tendencia - Curiosidades
Plantas olvidadas, la serie de TikTok que recupera los ingredientes más insólitos de la gastronomía española
Estas plantas ya no son tendencia, pero tienen una larga historia entre los platos más ingeniosos de nuestras abuelas. Una pareja de tiktokers se ha propuesto recuperarlos en una recomendadísima serie disponible en las redes.
En la gastronomía, como en la moda, lo que comemos suele regirse por la tendencia. Antiguamente esta solía venir marcada por la temporalidad de los alimentos. Sin embargo, las influencias internacionales y la inspiración continua a través de canales como las redes sociales han modificado por completo nuestros hábitos, hasta el punto en el que alimentos que hace años no habíamos probado hoy son habituales en nuestra lista de la compra.
Así, los restaurantes se llenan de sabores orientales, las semillas y los superalimentos son básicos en nuestros desayunos, y los aguacates, que solo encontrábamos en la frutería de vez en cuando, ahora son habituales en muchos platos diarios. No obstante, en el camino han quedado muchos otros ingredientes nacionales que, por diversas razones, se han quedado en el olvido.
Muchos de ellos están ligados a un pasado en el que el ingenio era el mejor método para aderezar los tiempos de escasez. Plantas como la chirivía, la almorta o el mirto fueron asiduas entre las recetas de muchos rincones de España y son los protagonistas de una serie de TikTok hecha con el mismo esmero que las elaboraciones de entonces. Sus creadores se llaman El piso vegano y su labor de divulgación es un auténtico viaje al pasado.
Píldoras en vídeo que recuperan sabores del pasado
Eduardo Contreras y Francesca Ruberti, más conocidos como El piso vegano, son una pareja de creadores que llevan años compartiendo recetas y contenidos sobre cocina consciente. Dicen en su biografía de Instagram que narran las estaciones a través de sus sabores y, de hecho, cada uno de sus vídeos parece estar concebido como un paréntesis en el tiempo.
La voz de sus protagonistas, la producción, la presentación de los alimentos y las recetas -cuyos sabores parecen que cobran vida a través de la pantalla- son las claves de estas pequeñas píldoras de información, que cada vez tienen más adeptos en TikTok. En este camino también ha sido fundamental un pequeño proyecto titulado Plantas olvidadas, que ya tiene más de seis episodios.
A través de él, los dos creadores presentan al público de las redes sociales diversas plantas de antaño que un día fueron habituales en cualquier casa, pero que hoy no lo son tanto. Por ejemplo, la almorta, que estuvo prohibida durante más de 70 años y que es básica para las famosas gachas manchegas. O el mirto, un arbusto mediterráneo muy aromático que ya mencionaba Cervantes en Don Quijote.
También hay un episodio -quizás el más visto de la serie-, dedicado al madroño, que además de ser un árbol icónico de Madrid, es un curioso fruto que fermenta antes de caer del árbol (razón por la que se le apoda como ‘borrachín’). Y otro más sobre el cardo, que para muchos es una mala hierba, pero que comparte ADN con un manjar de la naturaleza como la alcachofa.
Cada vídeo, con una receta cien por cien vegetal y una historia detrás que seguramente no conocías. Plantas Olvidadas es la prueba de que también el contenido de las redes se puede hacer y consumir con paciencia y sin prisa. Porque, como un trago a cualquiera de las variedades de Cervezas Alhambra, es así la mejor forma de saborearlo y experimentarlo.
Otras plantas para recordar y recuperar
Siguiendo con la inspiración que nos ofrece El piso vegano con su serie digital, nos hemos propuesto encontrar otras plantas que merecen ser recuperadas por nuestra gastronomía. Y en esa búsqueda hemos dado con la gentiana, una flor que se recoge en las cumbres de los Pirineos y cuya raíz se empleaba como base en vermuts y licores. O la alcaravea, una especia muy apreciada en las regiones del interior de España, cuyo sabor y aroma recuerdan mucho al anís.
También era habitual antes el uso de plantas germinadas, como los berros, para guisos como potajes. Y aunque otros brotes como los canónigos son asiduos en nuestras ensaladas, volver a explorar sus posibilidades en versión caliente podría ser todo un acierto.
Las frutas tampoco están exentas, pues a la vez que nos interesamos por las variedades tropicales, también dejamos en el olvido otras que han sido básicas en algunas regiones. Por ejemplo, los higos chumbos, que antiguamente se consumían bastante en partes de Andalucía y en Canarias. De hecho, la variante roja de este fruto, que en algunas islas se conoce como tuno indio, se ha vuelto a recuperar recientemente para mermeladas o para la capa exterior de los famosos quesos majoreros.
La buena noticia es que, pese a todo, hemos sido capaces de retomar el uso de algunos alimentos con una larga historia, como son los cereales. De hecho, con el auge de los panes de autor, es habitual encontrar opciones como la espelta, el centeno, el lino, en sésamo o la cebada que, de otra manera, seguramente no hubiesen vuelto a tener cabida en nuestra gastronomía.
Imágenes | El piso vegano
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