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¿Qué nos está pasando con el ‘pumpkin spice latte’? Por qué la calabaza protagoniza el otoño gastronómico (más allá de la bebida viral)
La calabaza conquista cada otoño nuestras cocinas como ingrediente de temporada para elaboraciones dulces y saladas. Aprovecha sus sabores y beneficios en recetas que harán de tus días fríos un deleite
Nos ocurre todos los otoños. O al menos desde hace unos pocos años, en los que el culto por las calabazas de los estadounidenses nos ha abierto todo un mundo de nuevas recetas a través de las redes. La estrella, sin duda, es su pumpkin spice latte, una bebida -con café o sin él- de toques especiados, muy aromática y donde el punto dulce de la calabaza es el protagonista absoluto.
Muchos comparan su sabor con el de unas natillas con canela y, probablemente, si no fuera por las redes sociales, seguramente nunca nos habríamos aventurado a combinar leche con especias y puré de calabaza. Pero es que esta verdura tan otoñal lo tiene todo para convertirse en un esencial de nuestra lista de la compra: sirve para cremas, para ensaladas, para postres, guisos y se puede comer en frío y en caliente.
Lo mejor es que cada año regresa para recordarnos la calidez de la estación más cozy y la magia de los sabores de temporada. Descubrimos qué tiene este ingrediente para atraparnos con sus recetas cada otoño.
Pumpkin spice latte: el secreto de la receta viral del momento
Cada año, cuando las temperaturas comienzan a bajar, el pumpkin spice latte emerge como la bebida más esperada (y fotografiada) del otoño. Se trata de una receta con calabaza de lo más sencilla, en la que se emplea una mezcla de especias compuesta por canela, jengibre en polvo, nuez moscada y clavo. A esta también le podemos incorporar un poco de azúcar o panela, sobre todo si nos gusta un buen extra de dulzor.
Este mix se puede preparar en grandes cantidades nada más empieza la temporada y emplearlo en elaboraciones dulces, como bizcochos o tartas. Claro que, ya que estamos, merece la pena darle una oportunidad a la bebida más viral, que es mucho más fácil de preparar de lo que pensamos.
Solo tenemos que mezclar las especias con puré de calabaza natural, que se prepara fácilmente hirviendo o asando la verdura y aplastándola con un tenedor o pasándola por un procesador de alimentos (lo mejor es usar calabazas de mediano tamaño, que son más dulces y con menos fibras). Luego, con la ayuda de una varilla, incorporamos un café, leche y mezclamos bien sin que llegue a hervir. El resultado es una bebida cremosa, a la que podemos aportar algo más de textura con un poco de nata montada y un toque de canela espolvoreada.
¿Por qué la calabaza es un básico de la gastronomía en otoño?
La calabaza es mucho más que un símbolo estacional; es un ingrediente versátil y nutritivo que se ha ganado su lugar en la cocina de otoño por muchas razones. Emplearla en nuestras recetas en esta época del año es una estupenda decisión si apostamos por los productos de temporada. Pero existen muchos más pretextos por los que debes aprovechar su mejor momento:
- Son muy versátiles. La calabaza se adapta tanto a recetas dulces como saladas. Desde purés y sopas cremosas hasta pasteles, tartas y panes, su sabor suave y ligeramente dulce permite una infinidad de combinaciones de lo más originales.
- Rica en nutrientes. Es una fuente natural de vitaminas A y C, además de antioxidantes, que ayudan a reforzar el sistema inmunológico. Ideal para una época del año en la que el frío vuelve a nuestro día a día.
- Tantos tipos como queramos emplear. La más conocida en el mercado anglosajón es la naranja y redonda, pero existen muchísimas variedades de calabaza. Por ejemplo, la butternut, que es alargada y de piel lisa, es la que más se cultiva en nuestro país; o la totanera, que tiene una piel gruesa de color verde y es perfecta para emplear en guisos y pucheros.
- Disponibilidad y frescura. Es cierto que hay muchas regiones de España que gozan de esta verdura todo el año, pero también es verdad que el otoño es la temporada óptima de la calabaza. Esto significa que estamos en su momento álgido de sabor, frescura y precio, por lo que es una opción asequible y fácil de encontrar en tu mercado local de confianza.
Recetas con calabaza ideales para disfrutar en otoño
Más allá del pumpkin spice latte encontraremos muchísimas formas de emplear la calabaza en elaboraciones deliciosas y originales. Estas dos recetas exploran su lado más dulce y aromático, para que tus días lluviosos de otoño vengan siempre acompañados del mejor sabor de temporada.
Crema de calabaza con jengibre y coco
Esta crema es perfecta para un almuerzo o cena reconfortante. Combina la suavidad de la calabaza con el toque especiado del jengibre y la cremosidad de la leche de coco, que añade un matiz exótico muy interesante.
Para preparar esta receta, necesitaremos calabaza, cebolla, ajo, jengibre fresco, caldo de verduras, leche de coco, sal y pimienta. Podemos hornear las verduras previamente para obtener un toque más tostado, que a su vez combinará a la perfección con un maridaje como Alhambra Especial, cuyo perfil seco y afrutado aporta frescura al paladar. Además, equilibra las múltiples sensaciones intrínsecas en esta receta, para que cada sorbo (y cada trago) sean toda una experiencia.
Bizcocho de calabaza y canela
Un clásico de la repostería otoñal, este bizcocho especiado es ideal para acompañar cualquier desayuno o merienda. La calabaza aporta humedad y un toque dulce natural, muy recomendable para aquellos que no busquen postres excesivamente golosos. Asimismo, la canela y la nuez moscada ayudan a completar el perfil aromático del otoño. De hecho, si nos apetece, podemos emplear la mezcla del pumpkin spice latte y crear un postre algo más complejo.
Los ingredientes principales son puré de calabaza, harina, azúcar moreno, canela, nuez moscada, huevos y aceite vegetal. El resultado es un bizcocho de textura esponjosa y aroma envolvente, que también podemos maridar con cerveza. En concreto, con Alhambra Barrica Ron Granadino, una variedad destinada a momentos muy especiales que casa a la perfección con el sabor de la canela. Al probarla, obtendremos una sucesión perfecta de reminiscencias, que van desde el aroma elegante hasta un amargor ligero y un final levemente dulce en boca.
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