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Las conservas pueden salvarte del “no sé qué comer hoy”, y hay vida más allá del atún en lata Las conservas pueden salvarte del “no sé qué comer hoy”, y hay vida más allá del atún en lata

Es Tendencia - Gastronomía

Las conservas pueden salvarte del “no sé qué comer hoy”, y hay vida más allá del atún en lata


Cuando la despensa parece no inspirarte, las conservas pueden ser la solución perfecta. Porque lo gourmet también puede salir de una lata si sabes cómo sacarle partido


Abres el frigorífico y nada te resulta realmente apetecible. Lo mismo con los frescos de la despensa, que a veces te hacen caer en el ‘sota, caballo, rey’ del recetario más básico. Y no es que te falte creatividad, es que el paladar te está pidiendo algo especial, algo que suponga un reto para tu ingenio, algo que te resulte familiar y a la vez atrevido.


Qué desesperantes pueden ser esos días en los que la frase no sé qué comer parece flotar como un neón sobre la cabeza. Quizás porque en ese viaje a la despensa no nos hemos fijado lo suficiente en una solución repleta de potencial: las conservas. 


Símbolo de la versatilidad culinaria, estas latas albergan delicias que no todos los días llegan al plato, y que desde luego abarcan más territorios que el clásico atún en aceite. Pueden ser un básico para el día a día, o incluso un aperitivo muy gourmet, si se da con la casa de conservas y el contenido adecuado. Te contamos cómo usarlas en esos días de incertidumbre con cuatro elaboraciones muy sencillas y originales.


Tosta de sardinas en escabeche con crema de aguacate y lima



Lo interesante de esta receta es que la intensidad de las sardinas en escabeche se equilibra a la perfección con la suavidad del aguacate. Lo primero que hay que hacer es triturar la pulpa de un aguacate maduro e incorporar con un chorrito de zumo de lima, sal y un toque de pimienta. A continuación, tostamos una rebanada de pan, untamos la crema y colocamos encima las sardinas (enteras o desmenuzadas). Para terminar, podemos añadir unos brotes verdes, un poco de cilantro o, incluso, unas lascas de rábano fresco o encurtido.


Como maridaje, nada como Alhambra Reserva 1925 para resaltar los matices cítricos y la profundidad del escabeche. Una elección redonda, con un equilibrio perfecto entre matices amargos y dulces, que te hará disfrutar al máximo los contrastes de esta deliciosa tosta.



Ensalada templada de pulpo en conserva con patatas y aliño de pimentón


Qué mejor que aprovechar el sabor del pulpo en conserva que un plato con guiños a la cocina gallega. Para prepararlo, pelamos y hervimos unas patatas pequeñas hasta que estén tiernas. Luego las cortamos en rodajas y, mientras todavía están calientes, las mezclamos con un aliño de AOVE, pimentón ahumado, una pizca de sal en escamas y un toque de ajo picado muy fino.


Por último, agregamos el pulpo en conserva escurrido y terminamos el plato con cebollino picado y una pizca de ralladura de naranja, que aportará aroma y frescura. Se puede servir fría o templada, según preferencia.


Revuelto de setas con ventresca de bonito y yema curada


La yema curada se ha convertido en toda una tendencia en redes como TikTok y lo mejor es que ofrece un sinfín de posibilidades. Un ejemplo perfecto es esta receta, en la que reformulamos el revuelto de setas de siempre. Empezaremos curando la yema, que podemos hacer de dos formas:


1. Metemos las yemas en un tarro de cristal, cubrimos con aceite y las llevamos a la freidora de aire durante 20 minutos a 80º C.

2. Ponemos las yemas en un recipiente, cubrimos con salsa de soja, un toque de miel y, si queremos, un poco de salsa picante. Tapamos con film transparente y las dejamos reposar 12 horas en el frigorífico.


Para hacer el revuelto sofreímos unas setas variadas hasta que suelten su jugo y se doren. Luego, abrimos una conserva de ventresca de bonito, desmenuzamos el contenido y lo veremos en la sartén. Retiramos del fuego y, cuando la sartén continúa caliente, añadimos un par de huevos y removemos hasta obtener una textura cremosa. Para presentar, colocamos una yema curada encima y acompañamos con unas rebanadas de pan tipo rústico.

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