Es Tendencia - Gastronomía
Tres mezclas de especias de tendencia para dar una vuelta a tus recetas de otoño
Picantes, aromáticas, dulces y, ante todo, sorprendentes. Estas combinaciones de especias internacionales se han propuesto revolucionar tus platos de temporada con ingredientes naturales.
Estimular el paladar es el gran reto de la cocina en un tiempo en el que parece que ya lo hemos probado todo. Y nada más lejos de la realidad, porque por muchos sabores exóticos que lleguen a nuestro recetario, siempre surgen nuevos ingredientes y mezclas que rompen nuestros esquemas.
Y no nos hace falta entrar en un laboratorio para inventar nuevos saborizantes. De hecho, tenemos a nuestra disposición infinidad de especias que, cuando se combinan en la medida correcta, nos pueden ofrecer nuevas versiones de todo lo que ya conocemos. Por ejemplo, de nuestros guisos, postres y de otras recetas de otoño.
Algunas de estas mezclas de especias tienen nombre y apellido. Es más, se han popularizado porque nos proporcionan nuevas formas de entender el picante, de aromatizar o, simplemente, de endulzar nuestros platos con productos mucho más naturales. Un surtido exquisito de sensaciones que podemos recrear en casa para transformar nuestras elaboraciones otoñales.
Las especias de tendencia
Efectivamente, las especias también están sujetas a las tendencias gastronómicas y en este momento existen varias mezclas que son asiduas en los platos del momento. Abre tu especiero y prepara tus sentidos para la experiencia culinaria internacional más envolvente.
Shichimi togarashi: el fuego de la cocina japonesa
El shichimi togarashi es una de las propuestas favoritas de los amantes del picante. De hecho, se le conoce como “el chile de los siete sabores” y se puede encontrar fácilmente en casi todas las tiendas que venden especias a granel. No obstante, es posible recrearlo en nuestra cocina con ingredientes locales (como chile en polvo, semillas de sésamo y semillas de amapola) y otros que tendremos que buscar en nuestro comercio de especias de confianza (concretamente, piel de mandarina deshidratada, semillas de cáñamo, alga nori en polvo o sansho, un tipo de pimienta similar a la de Sichuan).
Esta combinación de especias ofrece un equilibrio muy interesante entre el picante y las reminiscencias frutales de la mandarina. Por eso es habitual encontrarlo en guisos nipones, como el ramen u otros tipos de sopas, pero también suele añadirse a las carnes a la parrilla.
Dentro de nuestras fronteras, podemos usarlo como un complemento excelente para recetas de otoño tradicionales, como el clásico cordero lechal (aunque es mejor prescindir del romero para no abusar del toque especiado). Recomendamos maridarlo con una de las variedades favoritas para la cocina oriental, Alhambra Reserva Esencia Citra IPA, cuyas notas cítricas funcionan a la perfección con la piel de la mandarina del shichimi togarashi.
Ras el hanout: el secreto de la cocina de Oriente Medio
Para verduras, para arroces, para guisos o para los estofados más deliciosos. Este cóctel de especias tiene una increíble capacidad para trasladarnos hasta Oriente Medio a través de su aroma y su sabor. Y lo curioso, precisamente, es que existen múltiples versiones de ras el hanout (algunas, incluso, con más de 30 ingredientes). Sin embargo, con muchas menos especias podemos conseguir el mismo resultado desde casa.
Para hacer una versión casera tenemos que mezclar pimienta negra, cardamomo, pimienta de Jamaica, comino, cilantro, clavo, nuez moscada, cayena, canela, jengibre, cúrcuma y un poco de anís. Para un resultado perfecto, lo ideal es poner al fuego las especias en grano (o en rama, para el caso de la canela) y, una vez que estén tostadas, molerlas con el resto en un mortero o un molinillo.
El ras el hanout es perfecto para recetas de estilo marroquí o libanés, como un cuscús, un tajín de verduras o unas empanadas de carne picada con frutos secos. Y nada mejor que combinar su sabor repleto de reminiscencias árabes con Alhambra Reserva 1925, el maridaje por excelencia de carnes suaves y condimentos de contraste dulce-salado.
Pumpkin spice: para despertar tus postres otoñales
La mezcla de pumpkin spice es muy conocida en el mundo anglosajón como la reina del otoño. Su territorio favorito es el de las bebidas calientes -como el café latte-, pero lo cierto es que es una mezcla ideal para dar un toque aromático y dulce a nuestros postres.
Está compuesta por canela, jengibre en polvo, pimienta de Jamaica molida, nuez moscada y clavo molido. Sin embargo, para hacer honor a su nombre y disfrutarla al máximo, la tenemos que combinar en nuestras elaboraciones con otro básico de otoño: la calabaza. Concretamente, con un puré que prepararemos con esta verdura y que también hace las de endulzante natural.
El pumpkin spice se puede usar en natillas, puddings o, por ejemplo, en tartas de queso. También es buena idea incorporarlo en bizcochos tradicionales y añadir algún fruto seco, como unas nueces o unas avellanas troceadas. Aunque si queremos reivindicar su origen estadounidense, nada como usar esta mezcla en un pastel de calabaza (o pumpkin pie), el postre tradicional que nunca puede faltar en una celebración de Acción de Gracias.
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