Es Tendencia - Fotografía
El inesperado retorno de las cámaras digitales
En un contexto donde los teléfonos compiten por tener la mejor cámara y los filtros reinan en redes sociales, surge una nueva tendencia. Las cámaras digitales de hace 20 años vuelven para retratar la vida de una manera más borrosa y casual, pero también más natural y realista.
La tecnología ha incorporado en los móviles cámaras semiprofesionales, mientras que la inteligencia artificial corrige errores y presenta imágenes perfectas, incluso en los disparos menos acertados.
Y después de la foto, los filtros nos permiten darle toques de ensueño que convierten la imagen en un retrato impecable... e irreal.
Por eso, son muchos (especialmente las nuevas generaciones) los que se están rebelando contra la tendencia de que todo sea siempre tan perfecto como fake.
La reinvención de la fotografía digital
¿Qué hacer cuando todas las fotos parecen iguales y todos los móviles usan lentes y software de procesado similares? En un mundo que parece cada vez más clónico, vuelve lo imperfecto, porque lo imperfecto es lo real.
Y para retratarlo de una manera más fiel, se ha convertido en una tendencia hacerlo con las cámaras digitales que se usaban a principios de los 2000.
Quizá es una muestra más de que lo Y2K es tendencia y todo lo de principios de los 2000 está volviendo con fuerza. Pero, dure lo que dure, está dejando huella en las redes que reúnen al público más joven: TikTok e Instagram.
En estas redes, los posts sobre cámaras digitales y las imágenes tomadas con ellas alcanzan cientos de miles de visualizaciones.
Y lo que comenzó como un movimiento anónimo, que trataba de recuperar la improvisación, la frescura y la nostalgia de tiempos más sencillos, se ha convertido en una moda que también ha seducido a las personalidades públicas.
Una tendencia a la que se apuntan los influencers
El retorno de las cámaras digitales y de los años 2000 es un tren a toda velocidad al que se han subido actrices, modelos e influencers.
Desde las fotografías de Charlie D'Amelio con su cámara digital, hasta las instantáneas tomadas con este tipo de cámaras por la cantante Dua Lipa, el regreso de las imágenes imperfectas confirma que el principio del siglo XXI y su estética están de plena actualidad.
No en vano, otras celebridades como Kyle Jenner o Bella Hadid también se han sumado a las tendencias de las cámaras digitales.
De hecho, hay incluso tutoriales en TikTok sobre cómo modificar fácilmente la flamante cámara de tu móvil para que tome imágenes que parecen de un dispositivo digital de hace dos décadas.
Pero no solo estamos hablando del regreso de una fotografía más borrosa, granulada y auténtica. Cuando se trata de vídeo, esta tendencia también ha encontrado su sitio.
El regreso de las camcorders: reviviendo la magia de los vídeos caseros
La imagen en movimiento también está experimentando un revival traído desde el pasado, con aquellas camcorders que tenían muy pocos megapixeles, pero que eran compensados con mucho ingenio.
No en vano, algunos youtubers como Maggie Dragsbaek han echado mano de cámaras que encontraron en su desván para grabar. Una vieja Sony Handycam familiar le sirve a Dragsbaek para ir documentando algunos momentos de su vida ante sus más de 230.000 seguidores.
Por su parte, Emma Chamberlain también se ha grabado ante sus 12 millones de seguidores con una Sony CX405 y otras creadoras, como Thao Nguyen, usan una variedad más amplia, e incluso ofrecen tutoriales y consejos sobre estas cámaras, en caso de que te quieras apuntar a la moda y conseguir alguna de segunda mano (o recuperar aquella con la que tu familia te grabó en las Navidades de tu infancia).
El futuro es el pasado
Las redes están cambiando. Nos rebelamos contra la perfección imposible y la necesidad de mostrarnos siempre impecables. Este movimiento para recuperar la autenticidad se ha visto en el éxito de redes sociales como BeReal.
La aplicación te avisa de manera imprevista de que tienes solamente dos minutos para subir una foto del momento en el que estés, tal y como estés, para compartirla con tus amigos.
No puedes editarla, no hay filtros y consiste en capturar un instante cotidiano de tu yo real, en lugar de una foto retocada en el sitio de moda.
Aunque BeReal está viendo un descenso de su uso, tras una fenomenal acogida, es una muestra de que hasta 20 millones de usuarios simultáneos preferían mostrarse como eran, y como era su verdadero día a día, en lugar de preparar durante horas otra foto para Instagram.
Y es que, mientras los algoritmos se hacen más poderosos y las inteligencias artificiales crean imágenes y vídeos cada vez más realistas de eventos que no han sucedido, la apuesta por la autenticidad gana terreno.
Por volver a una época donde lo que hacías quedaba retratado de una manera mucho más fiel que con la última tecnología, porque recogía todas esas imperfecciones que convierten en único a un instante… y nos convierten en únicos a nosotros también.
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