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En plena era Y2K, ¿volverán los tribales? Así se tatúa en 2023
Vivimos en un auténtico revival de las tendencias de los años 2000. Una de ellas fueron los tatuajes, que en la época encontraron su máximo representante en los tribales. ¿Están volviendo gracias a la nostalgia? Analizamos las nuevas modas y te presentamos a los artistas que plasman sus creaciones en la piel.
Han pasado de verse con cierta condescendencia a lucir en los perfiles de redes sociales más influyentes. Junto a otras reminiscencias Y2K, que traen de vuelta los iconos de una década heterogénea y maximalista, uno de los estilos que más pega es el tribal. Esta vez, eso sí, mezclado con otras esencias contemporáneas.
La era Y2K: viviendo en pleno 2023 un revival de los 2000
Si últimamente proliferan en tu feed imágenes de Britney Spears y Justin Timberlake en pareja o has visto a jóvenes vistiendo con tiro bajo, no es un error del algoritmo. Los pantalones cargo, una tabla de skate como complemento o recordar la peculiar iconografía de la cadena MTV son tendencia en 2023. Y es que la estética dosmilera, que conocemos en internet como Y2K, arrasa.
En tiempos de TikTok, las modas cada vez se suceden con mayor rapidez. Esa es la clave para entender que la generación Z vista hoy como la milenial en su adolescencia. Esta voraz voluntad de continuo cambio en el sistema, en la cultura pop, ya la predijeron autores como Simon Reynolds, pero no hace falta asomarse a su ‘Retromanía’; nos bastarán un par de clics.
El pasado vuelve en ciclos cada vez más cortos, con la nostalgia como poderosa palanca entre diferentes generaciones. De la saga ‘Crepúsculo’ a las películas de Megan Fox, de considerar como una diva total a Paris Hilton a volver a escuchar a Avril Lavigne, el salto hasta hace (solo) un par de décadas es claro. Revisa tu armario, pero puede que encuentres la mayor perla en tu piel.
El tatuaje, acompañando al ser humano a lo largo de civilizaciones
En polinesio, “ta” significa “golpe”, un término que evolucionó hasta el tahitiano “tatau”, que representa el acto de marcar algo. De ahí proviene la palabra “tatuaje”, una técnica milenaria cuyo primer rastro se localiza en dos momias egipcias. En Grecia y Roma, por ejemplo, se utilizaban para identificar a la servidumbre o para erigirse en seguidor de algún culto religioso.
Tatuarse ha tenido connotaciones muy distintas, incluso antagónicas. Mientras en el Japón antiguo era símbolo de pertenencia a una clase social pudiente, más recientemente ha servido a miembros de una organización criminal como la Yakuza para reconocerse, gracias a unos patrones concretos.
Así ha ocurrido a lo largo de siglos y décadas, como en los casos de la mafia rusa, los marineros o los encarcelados, pero el rechazo al tatuaje pertenece al pasado. A día de hoy el estigma se ha transformado en aceptación y puede hasta resultar extraño ver a alguien joven cuya piel continúe totalmente inmaculada.
La evolución del tatuaje tribal desde sus significados ancestrales
El tatuaje tribal, tan en boga a día de hoy, encierra ricas herencias culturales porque al margen del factor estético servía para distinguir a miembros de una misma tribu. Uno de los estilos más reconocidos, el maorí, se caracterizaba especialmente por la decoración facial del moko, que atestiguaba la valentía de quienes soportaban tan doloroso ritual.
Basado en una tortuga maorí o el triskel celta, en una intrincada cruz o en el etua o el enata polinesios, un tribal en 2023 fundirá tradición con modernidad, cual signo de esta época. Si hace décadas fue Leo Zulueta uno de los precursores, ahora son largas las listas de espera para ‘pincharse’ con Amber Muse o Daria Sharova.
El tribal está de moda y así se deja ver por todo el mundo, de Michigan (Julian Bast) a Tokio (Taku Oshima) y de Berlín (Gian Luca Matera) a Sevilla (JLR), siempre con aromas y peculiaridades locales. Todo dependerá del artista que más nos entusiasme, de que el diseño elegido represente nuestra personalidad y que los calendarios de cliente y tatuador coincidan.
Cuáles son los estilos de tatuaje más de moda en 2023
Aunque en su versión actualizada hayan conquistado a influencers de la tinta, los tribales no vienen solos. En los últimos años el minimalismo y la línea fina han predominado y esa tendencia no parece que vaya a cambiar de repente. Que no resulten tan llamativos a primera vista, de hecho, puede haber influido en su impulso.
Los más conocedores, eso sí, prevén un aumento de diseños microrrealistas, que aúnan la discreción de su menor tamaño con una técnica depurada, que aporta detalle incluso en pequeño formato. Y no podemos olvidar a otro clásico renovado, el blackwork, un potente acabado en una sola tinta donde texturas y tramas marcan la diferencia.
En cuanto a las zonas del cuerpo, las preferidas seguirán siendo los brazos. Habrá por supuesto quien se atreva a distinguirse eligiendo las manos o el cuello, zonas que además de ser más visibles pueden hacer la sesión un poco más dolorosa. Serán la opción perfecta para habituados al tatuaje cuyo estilo de referencia sea el ‘tradicional’.
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