Es Tendencia - Gastronomía
Back to basics o por qué la gran tendencia en hamburguesas es, en realidad, la versión más sencilla de este clásico
¿Y si te decimos que la gran tendencia de las hamburguesas es la versión más sencilla de este delicioso clásico? Descubre aquí cómo es y cómo maridarla.
Si casi siempre es cierto que todo fluye, todo se mueve y nada permanece inmóvil, también lo es que las modas, casi siempre, son circulares y tarde o temprano se repiten. Esto se aplica a la ropa, el arte y también a la gastronomía. Por eso, después de la invasión de las hamburguesas gourmet, cada vez más sofisticadas y elaboradas, se vislumbra en el horizonte el regreso de la hamburguesa sencilla, hecha con pan, queso y carne de calidad.
¿A qué se debe el resurgir de la hamburguesa clásica?
Estamos viviendo la era del 'quiet luxury', el lujo silencioso, como reacción a la ostentación alimentada por las redes sociales. Hoy en día, muchos de quienes aprecian viajar, beber y comer eligen productos de calidad por encima de lo llamativo. Tampoco en este caso se puede hablar de una tendencia completamente nueva, siendo, en muchos aspectos, una reedición del clásico 'menos es más' del arquitecto Ludwig Mies van der Rohe.
Tras la resaca de acumulación y excesiva sofisticación, el público busca mantener la máxima calidad con un menor esfuerzo pedagógico. En el sentido de que a menudo se necesita una sólida formación geográfica y gastronómica para entender el origen de ingredientes cada vez más exóticos.
Por el contrario, se percibe un deseo de mayor simplicidad, de productos locales y, de alguna manera, de dejar el protagonismo al placer de la buena comida frente a la competición entre sibaritas. Es en este marco donde se abre paso la vuelta triunfal de la llamada smash burger, la hamburguesa clásica de toda la vida.
¿Cómo es la hamburguesa tendencia de 2024? Ingredientes clave
Las smash burgers son originarias del Medio Oeste de los Estados Unidos y nacieron en 1921, cuando White Castle -una de las cadenas más antiguas del sector- abrió su primera tienda en Wichita, Kansas, presentando su hamburguesa fina y bien prensada en la plancha. Su estilo es lo contrario de lo que se ha estado repitiendo en los últimos años: una hamburguesa debe pesar unos 120-150 gramos, medir entre un centímetro y medio y dos, y nunca, absolutamente nunca, debe ser aplastada durante la cocción.
Este tipo de hamburguesa triunfó gracias a la perfecta caramelización externa y al interior increíblemente jugoso. Un resultado que solo es posible usando carne fresca de excelente calidad, que debe chafarse sobre la plancha caliente con el utensilio adecuado: el smasher. Esta hamburguesa sencilla pero extraordinaria casi desapareció con la proliferación de las cadenas de comida rápida. Un siglo después vuelve a estar de moda, primero en los EE.UU. y luego también en Europa.
Las smash burgers encarnan una filosofía que está en las antípodas de las llamadas hamburguesas gourmet. Su misión es ofrecer 125 gramos de carne picada fresca cocinadas a la perfección con la que llenar el bun (el clásico pan dulce y blando) artesanal, acompañados con bacon, queso cheddar, cebolla, pepinillos, lechuga y una rodaja de tomate fresco. Nada más, como mucho se puede añadir ketchup, mayonesa o mostaza. Por supuesto, no está prohibido incluir otros ingredientes, pero la idea es ofrecer un producto simple y reconocible, sin demasiadas complicaciones, con materias primas seleccionadas y de primera calidad.
¿Cómo preparar una buena hamburguesa sencilla?
La regla principal, y quizás la única, para preparar una hamburguesa sencilla al estilo smash es abastecerse de ingredientes de calidad. No es necesario buscarlos al otro lado del planeta, basta con acudir a un mercado con verduras frescas y a una carnicería de confianza para la carne picada. También es importante que el pan sea el clásico de hamburguesa o versión brioche. Hay algunas propuestas excelentes en los supermercados, o se puede probar en alguna panadería que elabore el tradicional pan estadounidense.
Desde el punto de vista de la preparación, lo que se debe tener en cuenta es el cocinado de la carne picada. Las smash burgers, de hecho, implican que la albóndiga que se transformará en hamburguesa se presione con una espátula sobre la plancha muy caliente durante unos pocos minutos o, incluso, segundos. Primero de un lado y luego del otro, y en máximo dos minutos el disco de carne está cocido. Se puede decidir poner incluso dos o tres hamburguesas y colocarlas entre las dos rebanadas de pan junto con los demás ingredientes. Así, nuestro comfort food estará listo para ser disfrutado.
Opciones de maridaje con cerveza que combinan de lujo con la hamburguesa del momento
Las hamburguesas han demostrado con el tiempo su extraordinaria versatilidad, llegando al exceso de convertirse en una comida demasiado sofisticada, acompañada de maridajes igualmente rebuscados y costosos. En realidad, desde su origen, una hamburguesa sencilla tiene un aliado fiel: la cerveza. Por supuesto, la simplicidad debe conjugarse con la calidad. Por eso, una smash burger básica, con queso en rodajas, lechuga y tomate, combina perfectamente con una Alhambra Reserva Roja o una Especial.
Si se quisiera sofisticar un poco más el bocadillo, pero sin exagerar para no alejarse de la filosofía 'back to basic', entre los ingredientes se puede añadir un huevo frito, sustituir el cheddar por un queso curado o jugar con las salsas: desde el chimichurri hasta el aceite de albahaca, las opciones son muchas. Sin olvidar las patatas fritas.
Imágenes I Unsplash
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