Maestros del tiempo
Nuevas fronteras de sabor, retos cada vez más sostenibles y protagonistas que innovan -sin prisa- desde sus cocinas. 2023 va a ser un año para comérselo y estas son las tendencias que nos esperan sobre el plato.
Por Esther Morales
Parece que los años pasan en un instante cuando los vivimos al máximo. Y no hay duda de que, en lo culinario, 2022 nos ha servido para entregarnos a nuevos productos, sabores y experiencias. Han sido 365 días de recetas, restaurantes y viajes a destinos muy gastro, pero también de encuentros sin prisa con nuestros aliados favoritos a la mesa.
Expectantes ante lo que nos espera nada más tomar las 12 uvas, no podemos hacer otra cosa que desear volver a vivir en 2023 lo mejor de 2022. Brindar con nuestras cervezas favoritas, de la MINI de Alhambra Reserva 1925 a Alhambra Singular y de encontrar grandes hallazgos entre las tendencias gastronómicas del nuevo año. Estas son seis de las muchas predicciones culinarias que nos esperan.
Gastronomías de fusión y sin fronteras
En la mezcla también está la clave del mejor sabor. Por eso, 2023 celebrará la fusión de influencias y la cocina que unifica fronteras. Exploraremos lo mejor de Perú y Japón con la gastronomía nikkei, nos dejaremos conquistar por los sabores del conjunto Mediterráneo y le daremos la oportunidad a icónicos platos italoamericanos, como los sándwiches de albóndigas o la pizza al estilo Chicago.
Más producto, menos artificios
Entre las tendencias de 2022 se hablaba de un regreso del minimalismo al plato. Y todo apunta a que 2023 seguirá la misma estela, pero con especial foco en el producto como protagonista. Prueba de ello es el auge de las smash burgers, más sencillas y más pequeñas, frente a las hamburguesas de ingredientes infinitos que han copado Instagram durante los últimos años.
Pero esto también se reflejará en una cocina mucho más intuitiva, centrada en sacar todo el partido al producto fresco, con decisiones ingeniosas y combinaciones de sabor redondas.
En crudo: vida más allá del sushi
Cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo en cuestión de elaboraciones en crudo, la gastronomía nos sorprende con nuevas propuestas. Más allá del sushi, el poké o el ceviche, encontraremos platos que no paran de reinventarse. Como las mil y una versiones del steak tartar, las tiritas de pescado al estilo de Zihuatanejo (México) o el kifto, un delicioso plato muy especiado de origen etíope.
Jesús Sánchez, el reconocimiento a un Maestro del Tiempo
Entre los protagonistas absolutos de 2023 no faltará el chef Jesús Sánchez, que hace apenas unas semanas ha recibido el Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Jefe de Cocina. Se trata de uno de los galardones más importantes a nivel nacional, que cada año conceden los miembros de la Real Academia de la Gastronomía.
Todo un reconocimiento a su labor al frente del Cenador de Amós, que también pudimos presenciar en ‘Maestros del Tiempo’, la primera serie documental de Cervezas Alhambra para Movistar+.
Sostenibilidad desde los mares, el reto
Cada año, la gastronomía hace más esfuerzos por mejorar la relación con el medio ambiente. Los productos de temporada y de proximidad cada vez son más habituales en nuestras cocinas. Sin embargo, nos queda una asignatura pendiente en torno a la sobrepesca, que poco a poco está esquilmando los océanos. El reto de 2023 será reducir su consumo, prestar atención al tipo de captura (mejor con métodos sostenibles, como la caña o las nasas) y dar prioridad a las especies locales.
No más tartas de queso
A todos nos encanta una deliciosa tarta de queso tradicional o una cheesecake de sabores. Sin embargo, su monopolio parece haber llegado a su fin para dar paso a bocados dulces mucho más sofisticados. Las mousses ligeras o la alta repostería francesa, con sus glamourosos hojaldres, serán la excusa para soñar con un viaje muy dulce a París durante 2023.
También encontraremos ricos contrastes con postres que combinan lo dulce y lo salado, como las trufas de chocolate con sal o las tartas con salted caramel. Una combinación perfecta para maridar con los aromas florales y el amargor moderado de Alhambra Reserva 1925.
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