Selecciona un país
clearRecetas
Por María José Amengual
Acabamos de pasar una de las épocas gastronómicas más esperadas del año, en la que preparamos platos especiales en cada menú con ingredientes que muchas veces no consumimos el resto de meses. En la mayoría de las ocasiones, hemos pasado más tiempo del habitual en la cocina, inmersos en elaboraciones que nos han supuesto mucha más concentración de la normal, por eso son de agradecer recetas como este aperitivo de crema de aguacate y bacalao que nos permitirá, en apenas unos minutos, disfrutar de un bocado exquisito.
Disfrutar con los nuestros de las entrañables fiestas que recién acabamos de dejar atrás es uno de los alicientes del final del año, pero eso no significa que no podamos seguir pendientes de esos momentos entrañables alrededor de un aperitivo maridado con una Alhambra Reserva 1925, una combinación perfecta para redondear un tiempo juntos en la mesa.
Por supuesto, como ocurre en toda receta (aunque sea la más sencilla), la calidad de los ingredientes es fundamental para lograr un resultado perfecto. Por eso, nada como escoger materia prima de primera calidad y elaborar este entrante justo antes de servirlo, para lograr que el aguacate esté en su punto y el pan quede crujiente.
20 minutos
Muy fácil
Para acompañar nuestro canapé de crema de aguacate con bacalao ahumado, nada mejor que una Alhambra Reserva 1925, una Pilsen de carácter intenso y con mucho cuerpo que resaltará la cremosidad del aguacate y cuyos aromas florales combinan con el punto ahumado del bacalao. Sin duda, una cerveza perfecta para disfrutar de momentos especiales a través de los detalles.
Alhambra Reserva 1925 posee un color ámbar intenso, aspecto brillante y una espuma cremosa y consistente, por lo que se trata de una variedad con la que podremos apreciar los equilibrados sabores de cereal y lúpulo con un contrapunto de amargor medio en boca. La variedad ideal para abstraernos y dejarnos llevar por los sentidos.
Si actualmente hay un ingrediente cuyo consumo está extendido por todo el mundo es el aguacate, cuyo origen se situa en el sur de México y norte de Guatemala sobre el año 500 a.C. También parece ser que en época precolombina ya se conocía en Perú, donde se le denomina palta. El término aguacate proviene del idioma náhuatl, concretamente, de la palabra “ahuacatl”, y los aztecas lo consideraban el símbolo del amor y la fertilidad.
Los conquistadores españoles que llegaron a América bautizaron este fruto con el nombre de "pera de las Indias", por su parecido con las peras españolas. En España, se tienen datos de que había un árbol de aguacate en el Jardín Botánico de Valencia y en alguna plantación en Málaga a finales del siglo XVIII. El aguacate tiene que abrirse justo antes de su consumo, ya que la pulpa se ennegrece muy rápidamente. Para evitarlo, puede rociarse con zumo de limón. Conviene comerlo crudo y no es bueno cocerlo, ya que se vuelve amargo de sabor, aunque sí podemos calentarlo, por ejemplo, para una ensalada templada.
Vota aquí:
Compartir