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DescubrirPor Marida con Alhambra
Cocinar en casa es mucho más que preparar la comida para saciar el apetito. Puede ser también un acto social y familiar para vivir en compañía, de relax y disfrute, para reconectar con nuestras raíces o para lanzarnos a descubrir el mundo. Porque la cocina nos permite viajar por todo el globo sin salir de casa, con recetas e ingredientes que nos acercan nuevos sabores como unas seductoras arepas venezolanas, en un delicioso intercambio cultural que, en el fondo, siempre ha definido nuestra gastronomía.
El concepto de street food o comida callejera en realidad no es nuevo, pues la humanidad lleva siglos disfrutando de suculentos bocados a pie de calle, por necesidad o por puro placer. No hay mejor manera de adentrarse en la vida de un lugar que lanzarse a probar los manjares que sus propios habitantes devoran sin los encorsetamientos de un restaurante, en mercados, plazas o parques.
Y es algo universal a todas las culturas, como esos míticos bocatas que tantas alegrías nos han dado en multitud de ocasiones. Y es que, en el fondo, las arepas son una suerte de emparedados que no se alejan tanto de nuestros bocadillos, con la virtud de que resultan muy sencillas de preparar en casa, y se adaptan a multitud de rellenos.
Hacer tu masa de arepas caseras es conectar con el carácter artesanal de la cocina, prestar atención a cada ingrediente y paso de la elaboración. Es el mismo proceso que siguen los maestros cerveceros de Cervezas Alhambra, cuidando cada detalle y eligiendo solo las mejores materias primas para obtener la máxima excelencia en cada una de sus elaboraciones.
Con su forma de tortitas gruesas, crujientes por fuera, pero tiernas por dentro, las arepas son como un lienzo en blanco que puedes completar con tus ingredientes favoritos. Como el exótico poke, las arepas admiten infinidad de reinterpretaciones, amoldándose a nuestras tradiciones culinarias y encajando en nuestro ritual del aperitivo o de una cena de picoteo. Acompañadas de una cerveza Alhambra Reserva 1925, se crea el momento perfecto para disfrutar en casa en cualquier momento.
Para descubrir por qué estas masas de origen venezolano, muy populares en otros países latinoamericanos, están triunfando en medio mundo, te proponemos uno de sus rellenos más clásicos, el llamado reina pepiada. Y sus ingredientes no podrían ser más familiar: una especie de ensalada cremosa de pollo que nos recuerda a nuestra ensaladilla, pero con el toque de los mejores aguacates de nuestra granadina Costa Tropical.
Comenzamos elaborando la masa de las arepas. Para ello, mezclamos la harina de maíz especial para este menester, ya precocida, en un recipiente amplio con el agua, ligeramente tibia. La vamos echando poco a poco, mezclando al mismo tiempo con una espátula o cuchara grande, trabajándola finalmente con las manos hasta obtener una masa lisa y homogénea.
Debe estar ligeramente húmeda, pero que se despegue sin problemas de las paredes del recipiente. Si estuviera muy pegajosa, añadimos un poco más de harina de harina de maíz. Formamos una bola con las manos, la dejamos en el bol cubierta por un paño limpio y la reposamos unos 10-15 minutos.
Pasado el tiempo, vamos tomando porciones iguales, aproximadamente, del tamaño de una pelota de golf. Las boleamos y las aplastamos ligeramente para formar discos gruesos. Si se agrietan, nos humedecemos las manos y las volvemos a amasar para darles forma.
Ponemos a calentar una sartén antiadherente o plancha con un poco de aceite y vamos cocinando las arepas por tandas, por ambos lados, hasta dorarlas y obtener una corteza crujiente. Las vamos dejando en una fuente tapadas por un paño limpio.
Para hacer el relleno , picamos la carne de pollo con un cuchillo grande o la deshilachamos con un tenedor, depositándola en un bol. Abrimos los aguacates por la mitad, sacamos los huesos y extraemos la pulpa, que machacamos con un tenedor y añadimos al pollo. Prensamos los ajos pelados y picamos finamente la cebolla.
Combinamos todos los ingredientes, salpimentamos al gusto y añadimos el zumo de lima y la mayonesa, mezclando suavemente hasta tener una masa cremosa homogénea.
Abrimos cada arepa por la mitad con un cuchillo de sierra, sin separar las dos mitades de masa, y las rellenamos con la ensalada de pollo generosamente.
Con su masa crujiente y un relleno cremoso y jugoso, nada mejor que una copa de Alhambra Reserva 1925 para convertir la degustación de las arepas en una experiencia gastronómica completa. Con su carácter intenso y gran cuerpo, característico de las cervezas estilo Pilsen Bohemia, armoniza a la perfección el sabor suave del pollo asado. La mezcla de aromas y texturas de este plato potenciará los sabores equilibrados de cereal y lúpulo propios de esta brillante cerveza.
Aunque sean un icono del street food, las arepas se convierten también en un plato magnífico para montar una cena de picoteo informal en casa con multitud de rellenos posibles al gusto de cada comensal.
Déjate inspirar por el maridaje de tu Alhambra Reserva 1925 y ofrece una selección de ingredientes muy nuestros de calidad, como unas verduras asadas aliñadas con toques cítricos, una ensaladilla rusa con sus encurtidos, calamares a la romana con mayonesa, buen jamón o lomo con tomate, boquerones en vinagre o unas gambas o sepia al ajillo, bien aliñados con zumo limón. En definitiva, sabores intensos que realzarán los aromas florales y el frescor tan equilibrado de Alhambra Reserva 1925.
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