Selecciona un país
clearRecetas
Por María José Amengual
Hay ingredientes, como las carilleras de cerdo, que necesitan cocinarse a fuego lento, con paciencia y cariño, para conseguir extraer de ellos el mejor sabor y aroma. Destinar nuestro tiempo a preparar un plato especial que ofrecer a los nuestros y saber que alrededor de nuestra mesa se compartirán momentos especiales son placeres a los que no deberíamos renunciar.
Del mismo modo, los maestros cerveceros de Cervezas Alhambra saben que solo haciendo las cosas sin prisa consiguen que sus cervezas tengan un sabor difícil de olvidar. El tiempo es el mejor de sus aliados, y esa es la sensación que se transmite en todas sus variedades.
Esta receta de carrilleras de cerdo en salsa de chocolate es el mejor ejemplo de que se pueden aunar con éxito tradición e innovación, un plato que hunde sus raíces en la cocina de nuestras madres y abuelas con el toque vanguardista del chocolate, que ayuda a potenciar el sabor del conjunto. Un resultado que no dejará a nadie indiferente y que se verá ensalzado con una Alhambra Reserva Roja, una cerveza pensada para momentos especiales y capaz de desafiar los sentidos.
4 horas
Fácil
Es obligatorio servir esta receta de carrilleras de cerdo en salsa de chocolate con una buena hogaza de pan, para poder rebañar bien la deliciosa salsa que resulta. Un puré de patatas espeso o arroz hervido son la mejor guarnición con la que podemos servirlas, aunque con unas patatas fritas cortadas con mandolina para conseguir que sean muy finas también estarán espectaculares.
Para maridar las carrilleras, una Alhambra Reserva Roja es la mejor opción. Una cerveza de trago lento, que requiere de tiempo para poder saborear en su totalidad y cuya agradable nota de alcohol, tras la que aparecen sabores de caramelo y grano, ayudará a potenciar el amargor del chocolate y la intensidad de la carne cocinada a fuego lento. Sin duda, un menú para degustar con todos los sentidos.
La carrillera, palabra que deriva de carrillo, es un corte de carne en el cerdo (o en la ternera) que corresponde a las partes grasas que se encuentran a ambos lados de la cara y pertenecen a la casquería. Al ser un músculo muy ejercitado durante la alimentación del animal, esta pieza de carne es muy magra, compuesta por fibras musculares, tejido adiposo y grasa entreverada. Es por esta composición que necesita un largo tiempo de cocción, gracias al cual se obtiene una carne melosa, muy jugosa y de un gran sabor.
Hasta hace pocos años, esta pieza de casquería tenía muy poco valor, pero hoy en día ha conseguido tal popularidad -se han convertido en un plato muy apreciado y en toda una delicatessen en la mesa-, que se recomienda encargarlas con tiempo en la carnicería.
Vota aquí:
Compartir