Almendras, boniato, nueces y canela. La Navidad en España tiene muchos sabores y los descubrimos todos con una exquisita selección de postres tradicionales.
Por Esther Morales
El sabor de la Navidad no siempre tiene forma de almendra, vino dulce y polvorones. La Navidad sabe a recetarios familiares, a tardes eternas en las que nuestras abuelas no salían de la cocina y a dulces hechos en casa que guardan el lugar más especial en nuestra memoria.
Fruto de nuestro ingenio para sacar lo mejor de los productos de temporada y de la afición de los españoles por lo dulce, en España podemos encontrar múltiples elaboraciones más allá de los turrones y peladillas de Navidad. Son postres que definen la esencia y los sabores de cada gastronomía, pero que también van ligados a auténticos rituales de reunión en los que el amasado y los aromas marcan la agenda.
El cocinado de estas exquisiteces es hoy un punto de encuentro entre generaciones, donde lo más importante es preservar recetas que representan toda la tradición. Un concepto muy ligado al espíritu de Cervezas Alhambra y a la forma que tienen los maestros cerveceros de reunir su talento en un proceso de elaboración único. Hacemos un viaje cargado de nostalgia por los sabores de siempre para conocer el lado más goloso de la gastronomía nacional a través de cinco postres navideños.
Pastissets de moniato
Valencia es tierra de dulces navideños y sus pastissets de moniato o de Nadal, como también se les llama, son una de las recetas que mejor representan el producto de temporada. Su interior dulce, elaborado a base de boniato, invade nuestros paladares desde que le damos el primer bocado a esta delicia de exterior crujiente. Aunque se le atribuye origen árabe, hoy se conserva su receta desde las mejores pastelerías de la provincia y, por supuesto, desde la multitud de hogares que los preparan cada año.
Su forma y concepto es también muy similar a las truchas, el postre más navideño de Canarias. La única diferencia es que su exterior se hace con masa de hojaldre y se prepara frito, en vez de al horno. Suele rellenarse de cabello de ángel, mermelada de calabaza o dulce de batata blanca -el boniato más común de las Islas- con almendras y pasas.
Intxaursalsa
Se traduce del euskera como salsa de nueces y su origen tiene más de 150 años. Tiene múltiples interpretaciones, que van desde versiones más trituradas, con una textura similar a la de las natillas, a otras en las que la nuez se mantiene más entera y flota sobre una leche dulce. Su clave es una cocción a fuego lento, en la que su aroma a canela invade todas las cocinas. Un característico toque de sabor muy navideño que marida con una cerveza tan especial como Alhambra Barrica de Ron Granadino, perfecta para texturas cremosas como la de este postre. Aunque, tradicionalmente, la intxaursalsa se servía en regiones como Gipuzkoa para combatir las temperaturas del invierno, también se puede disfrutar como un postre frío y de sabor equilibrado.
Cazuela Mohína
Uno de los legados más interesantes que la cultura nazarí, hoy muy presente en regiones de Granada como Almuñécar. Se suele elaborar en una cazuela de barro, aunque también admite moldes más modernos. De textura al estilo pudin, la Cazuela Mohína es otro de esos ejemplos en los que el reaprovechamiento del pan en Andalucía da como resultado una receta deliciosa y con mucha personalidad. Para maridar nos decantamos por Alhambra Reserva 1925, cuyas notas florales nos invitarán a explorar los increíbles matices de la almendra tostada al horno. Todo un acierto para las fiestas en casa.
Papartas
En algunas zonas de Cuenca se suele preparar este postre, que en esencia no dista mucho de otros de temporada como los pestiños andaluces, la masa de las casadielles asturianas o las flores manchegas. Sin embargo, el azúcar de este postre no se integra en la masa -que es muy similar a la de los churros-, sino que se espolvorea por encima. Lo más especial de las papartas es su amasado, que toma forma con ayuda de la propia rodilla del repostero.
Mazapán
Desde el obrador más humilde de Toledo, hasta los paladares más selectos del mundo. La ciudad de las tres culturas presume de este manjar dulce durante todo el año, aunque bien es cierto que es frecuente verlo en otras regiones y con formas variadas, como los panellets catalanes o los huesos de santo de origen andalusí. Elaborados a base de almendras y azúcar, los mazapanes son uno de los bocados más dulces de la Navidad y prepararlos en casa es solo cuestión de mimo y atención al detalle. Definitivamente, lo difícil será resistirse a ellos.
Imágenes | iStock/Vadym Petrochenko, iStock/Marta Ortiz, iStock/vaaseenaa, iStock/mtreasure, iStock/LauriPatterson, iStock/etorres69
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