Maestros del tiempo
El dulzor de calabazas, castañas y batatas es solo el principio. Por delante nos espera un otoño repleto de postres, para elaborar sin prisa y al calor del horno.
Por Esther Morales
“El otoño lleva más oro en su bolsillo que todas las otras estaciones”. Lo decía el escritor Jim Bishop para referirse a la temporada de las hojas secas y, probablemente, a todos los manjares que nos acompañan durante estos días. Castañas, calabazas, chirimoyas y boniatos visten de dulzor y contundencia los estantes de las tiendas de barrio.
Y, mientras el frío hace su aparición en las calles, el fuego del horno calienta nuestras cocinas y se prepara para recibir deliciosas creaciones en forma de postres. Con un exterior goloso y un interior lleno de tradición, de historias con aroma a canela y reminiscencias avainilladas. Pero, también, de toda la influencia de la repostería más contemporánea, que ya ha pasado a formar parte de nuestro recetario.
Una experiencia sensorial extraordinaria que revivimos cada otoño. Como la que experimentamos con cada sorbo a las creaciones únicas de Cervezas Alhambra. Sin prisa, con tiempo para concebir cada elaboración, tratar con esmero cada ingrediente y desarrollar cada uno de estos icónicos dulces otoñales.
Panellets, un capricho de Todos los Santos
A medida que se aproxima el primero de noviembre, son muchos los postres clásicos que ocupan las vitrinas de las pastelerías. Entre huesos de santo, buñuelos de viento, pestiños y otras delicias, los panellets siempre tienen asegurado un puesto de honor. Y, aunque existen muchas versiones, el más tradicional utiliza la almendra como ingrediente principal (en su masa y en su cubierta exterior). Apenas es necesario un golpe de calor en el horno para dorar las láminas que los recubren y aportar un sabor tostado. Lo ideal para combinar esas notas dulces y tostadas es el amargor redondo y equilibrado de Alhambra Reserva 1925.
Pan de calabaza: el bocado más otoñal
La cocina anglosajona ha hecho que la calabaza se convierta en todo un básico para postres. Aunque bien es cierto que a este lado del Atlántico ya era habitual encontrarla en elaboraciones como bizcochos o mermeladas. Pero si hay una forma interesante de explorar las posibilidades de la calabaza es en forma de pan. El resultado es un bollo con textura similar a la de un brioche francés, pero con un dulzor más equilibrado y una textura menos mantecosa. Perfecto para un desayuno muy otoñal o para incluir en un surtido de panes variados.
Marrón glacé o cómo reinventar la castaña
El otoño, sobre todo a partir de noviembre, tiene sabor a castaña. Y con ella se pueden hacer multitud de elaboraciones que cubren todo el espectro dulce y salado. Pero seguro que pocas de estas recetas gozan de la misma sofisticación que el marrón glacé, uno de los postres más apreciados del mundo por su combinación única entre sencillez y sabor. En esencia, son castañas enteras que se cubren con un fino glaseado de almíbar solidificado. El bocado obligatorio para los más golosos o para acompañar el final de cualquier comida.
La versatilidad del dulce de membrillo
Para rellenar una masa, para una tabla de quesos, para combinar con un poco de pan… El dulce de membrillo no solo es un imprescindible de estos meses, sino que también es uno de los añadidos más versátiles para todo tipo de postres. Elaborarlo en casa es tan fácil como hacer cualquier tipo de mermelada de frutas, aunque conviene triturar la mezcla para que su textura quede todavía más fina. Ideal para acompañar con quesos no muy intensos y un maridaje diferente como es Alhambra Reserva Esencia Citra IPA, que, con su amargor, suavizará los toques dulces y aportará un perfecto equilibrio.
Roscas de batata, el tubérculo más sabroso
Antes de que el boniato se convirtiera en el endulzante abanderado de la cocina saludable, las abuelas ya conocían muy bien la magia de este tubérculo. Su característico sabor, combinado con los ingredientes básicos de cualquier postre tradicional (azúcar, aceite, harina, huevos, anís…) les permitía dar con deliciosas recetas de dulces, como las roscas de batata. ¿El colofón perfecto para este postre? Un poco de azúcar espolvoreado o glaseado para cubrir su superficie: el mejor método para presentarlos a la manera tradicional.
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