Boquerones, bienmesabe, chopitos o tortilla de camarones. El verano andaluz sabe a ‘pescaíto’ frito y a días de playa brindando con Alhambra Singular.
Por Esther Morales
El paladar es como un álbum de recuerdos. En él permanecen los instantes y los sabores que más hemos disfrutado a la mesa, como las recetas que usamos para reunirnos con la familia, el plato que descubrimos viajando por el mundo o ese básico de nuestro recetario personal por el que todos suspiran.
Ahora que el verano ha hecho casi su debut, son muchas las reminiscencias que también están de vuelta. Como las porciones de sandía de postre en los días de playa, los pícnics relajados en el campo o las raciones de pescaíto frito en la costa de Andalucía. Siempre, acompañadas de otro de los sabores bandera de esta época, el de Alhambra Singular y su equilibrada frescura.
Tres son los emblemas de esta delicia del sur: pescado fresco, un rebozado delicado y un resultado crujiente y jugoso. A partir de ahí, las posibilidades son tan amplias como especies marinas queramos elaborar. Así es cómo la fritura andaluza se ha convertido en un clásico veraniego y así podemos recrear algunas recetas en casa (con o sin vistas al mar).
Un manjar andaluz de origen milenario
En provincias como Cádiz, Huelva y Málaga, un verano sin ‘pescaíto’ frito no es verano. Son días de actividad incansable en chiringuitos y freidurías, donde las bandejas de bienmesabe, boquerones, calamares y tortillas de camarones viajan sin parar de las cocinas a la mesa.
¿Sus ingredientes clave? Buen pescado local, aceite de oliva de calidad, harina de trigo de excelente calidad y, sobre todo, mucha maña en su elaboración. La suficiente como para conseguir una costra crujiente y sabrosa, que sea poco grasa y que abrace al pescado para que este se mantenga tierno y jugoso.
Pero pocos saben que la relación de Andalucía con el ‘pescaíto’ frito viene de tiempos milenarios. Concretamente, los marineros fenicios eran los que solían poner en práctica esta técnica para el pescado y, al establecerse en ciertas regiones de la actual Andalucía, extendieron su saber.
Pero tan bueno era el producto local y tan talentosos eran los andaluces para poner esta técnica en práctica, que la tradición se mantuvo hasta nuestros días. Incluso después de que romanos, árabes y demás civilizaciones impusieran y desarrollaran sus propias gastronomías y costumbres culinarias en Andalucía.
Es algo similar a lo que han vivido algunas de las variedades más icónicas de Cervezas Alhambra. Con fórmulas que son el resultado de un talento único (el de sus maestros cerveceros) y que han mantenido intacta su esencia. Todo, para pasar a formar parte de la cultura y la identidad de Granada, así como del resto de Andalucía.
‘Pescaíto’ frito en casa (con todo el sabor de Andalucía)
Al aire libre, con Alhambra Singular y buena compañía. Esa es la mejor forma de disfrutar el ‘pescaíto’ frito durante el verano andaluz. Pero también podemos recrear el plan en casa, con las especies marinas que más nos gustan y sin necesidad de vistas al mar.
En ese caso, podemos recurrir a la elaboración tradicional, en la que el ‘pescaíto’ se fríe al sumergirse en aceite caliente. Para ello, nos tenemos que hacer con pescado fresco -y, preferiblemente limpio-, que rebozaremos solo con harina. La propia humedad de los boquerones, los chopitos o los calamares será suficiente para que esta se adhiera y cree una fina capa uniforme.
Para freírlo, lo ideal es hacerlo en una sartén o una freidora con aceite de oliva de sabor suave a alta temperatura. Pero también podemos recurrir a uno de los electrodomésticos del momento, la freidora de aire, como alternativa de elaboración.
Lo mejor de esta opción es que se gasta menos aceite, es un poco más limpia y genera menos olores. Eso sí, es importante tener en cuenta ciertas consideraciones, como engrasar la canasta previamente, retirar el exceso de harina del pescado y utilizar siempre una freidora de alta potencia si queremos conseguir el resultado crujiente que tanto nos gusta.
Ahora solo es cuestión de experimentar la técnica en casa o, simplemente, de esperar a que lleguen las vacaciones para disfrutar la experiencia completa en las costas andaluzas. Sea como sea, mejor si es con Alhambra Singular, la lager más ‘disfrutona’ y veraniega para maridar el ‘pescaíto’ frito.
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