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Lorca y Morente. La revolución en el flamenco. Del alfa al omega. Lorca y Morente. La revolución en el flamenco. Del alfa al omega.

Música

Lorca y Morente. La revolución en el flamenco. Del alfa al omega

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Por José Manuel Gómez Gufi


En los últimos años, Federico García Lorca (1898/1936) se ha convertido en el mayor “letrista” del flamenco contemporáneo. No consta que Federico escuchara sus versos en las voces de los cantaores de su tiempo. Lo que sí hizo el poeta fue adaptar una serie de canciones populares que fueron grabadas por La Argentinita en 1931, acompañada al piano por el poeta que siempre fue considerado como un músico entre sus íntimos.

Federico García Lorca y Manuel de Falla impulsan la organización del concurso de cante jondo de Granada de 1922. Una iniciativa que tendrá un impacto decisivo en el desarrollo del flamenco. Fue competitivo exclusivamente para los aficionados, aunque invitaron a uno de los grandes profesionales de su tiempo: Manuel Torres. del que dirá el poeta que es “el hombre con más cultura en la sangre que he conocido”. Lorca se convierte en un gran embajador del flamenco con su conferencia “Teoría y juego del duende” (1930).

Los contemporáneos de Lorca como el poeta Luis Rosales recuerdan en un capítulo de “Rito y Geografía del Cante” (TVE 1973) que Federico no tenía amigos gitanos en su entorno en la época en la que publica el “Romancero gitano” (1928). Luego sí, a través del torero Ignacio Sánchez Mejías. En el mismo capítulo, Antonio Mairena reincide en la idea de que Lorca no había profundizado en el mundo gitano, pero que como gitano debía agradecer al poeta la defensa y los versos dedicados a su pueblo.

Así las cosas, el impacto de Lorca estallará en el flamenco a partir de los años setenta y ochenta como si fuera una bomba de relojería. Y coincide con el final de la dictadura en todos los frentes, en lo popular, en el cante clásico y en el nuevo flamenco que se está gestando. Antonio Gades adapta “Bodas de Sangre” que el poeta había escrito en tiempos en que recorría la España republicana con el grupo teatral La Barraca haciendo clásicos en verso algo que, señalan los expertos, era mejor entendido en la España rural con un 30% de analfabetismo que entre las élites culturales.

Verde que te quiero verde

Lorca y Morente

Un día Enrique Morente fue a la residencia de Estudiantes e hizo una confesión inusual: “hasta que conocí la obra de Lorca yo era un lector de novelas del oeste”. En el acto estaba presente su amigo Paco Almazán, profesor y articulista en la revista Triunfo, que le había conducido hacia el ambiente intelectual y contestatario de aquellos años en colegios mayores y universidades.

Cuenta Enrique Morente a su biógrafo Balbino Gutiérrez que su viaje a México es el que lo transforma hacia un cante sin fronteras estilísticas pero compatible con las sabidurías del flamenco clásico. En pocas palabras, se abre la puerta a la creación una puerta que habían cruzado otros antes que él. Y Lorca será un compañero en ese viaje. Morente tenía previsto 40 días en México, pero se queda ocho meses. Conecta con poetas en el exilio como Luis Rius o Ángel González. Su guitarrista también saldrá transformado por la experiencia. Manzanita abandona los Chorbos y graba un luminoso primer disco en solitario “Poco ruido y mucho duende” (1978) en que luce un poema de Federico García Lorca que ya forma parte de la memoria colectiva. “Verde, que te quiero verde”.

La leyenda del tiempo

Lorca vivió las vanguardias apasionadamente en su tiempo así que cuando Ricardo Pachón buscó letras para Camarón, los versos de Lorca mostraron su perfil más renovador hasta en cuatro composiciones. La primera “La leyenda del tiempo” es el primer cuadro del tercer acto de la obra teatral “Así que pasen cinco años” (1933). La composición rompe cualquier modelo conocido hasta ese momento en el flamenco. Eso provocará una polémica que desemboca en ruptura estética y generacional.

Hoy, “La leyenda del tiempo” se canta sin ninguna dificultad por parte de los miembros más jóvenes de la sagas más añejas del cante, sea la nieta de Rancapino o María Terremoto, quien en Nueva York interpretó la versión que dejó grabada Enrique Morente y que contenía una versión completa de lo escrito por Lorca.

Lorca y Morente

Lorca y Morente

En 1972 Enrique Morente interpreta en París “El lenguaje de las flores”, pero tardará en dejar preparada su visión de Lorca hasta que en 1990 graba, con producción de la Diputación de Granada, “E. M. en la casa museo de Federico García Lorca”, un disco editado en vinilo y sin distribución comercial. Da la impresión de que el cantaor estaba esperando su momento para grabar a Lorca. La oportunidad llegó gracias a Leonard Cohen, de la mano de su amigo y traductor Alberto Manzano. La idea inicial era hacer un disco flamenco con las canciones de Cohen, un declarado admirador del poeta. Cuando el trabajo estaba en marcha y había media docena de canciones adaptadas, reapareció el Lorca vanguardista al que Morente esperaba “meterle mano” desde hacía años. “En las apariciones en la sala Revolver detectamos que a Morente le subían las chupas de cuero, era la metáfora que empleábamos para explicar que Morente podía salir delante o detrás del mejor grupo punk y podía competir de tú a tú sin cortarse un pelo” recuerda DJ Gufi, que en 1993 iniciaba su actividad como pinchadiscos flamenco en las salas Caracol y Revolver de Madrid. Y ahí es donde entran Antonio Arias y Lagartija Nick. Aquello desemboca en el “Omega” (1996). Un disco que vendió 50.000 copias y que levantó una fuerte polémica en el mundo flamenco. Lorca había obrado el prodigio, suyos eran los textos de los discos más revolucionarios y rompedores de la historia del flamenco. “Omega” con Morente y “La leyenda del tiempo” con Camarón. La consagración del Lorca vanguardista que despertó en Nueva York en 1929.

Los versos de Lorca siguen funcionando bien en el flamenco contemporáneo. Mariola Membrives ha grabado las canciones que el poeta adaptó con la Argentinita y lo ha hecho junto al guitarrista Marc Ribot. Canciones como “Anda Jaleo” que le sirvió al icono del jazz John Coltrane para grabar “Ole” (1961). Juan Fernández Panky defiende la vigencia de Lorca y ha adaptado dos poemas suyos en “Colores”, el tercer disco de La Negra. “Entendía muy bien a los gitanos”, sentencia. Lorca sigue siendo un motor de inspiración. Miguel Poveda tituló “Enlorquecido” uno de sus últimos proyectos y es uno de los temas favoritos de conversación de Kutxi Romero, letrista y cantante del grupo navarro Marea.

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