Maestros del tiempo
Degustar la tradición y sorprenderse con creativas elaboraciones que conservan ese saber antiguo, con una mirada actual. En la cocina leonesa, todo es posible.
Por Lorena Papí
Castillos artilleros, monasterios y murallas medievales, palacios renacentistas, las bellas postales de los vírgenes paisajes del norte en la delimitación leonesa de Tierra de Campos.
Son muchos los atractivos —paisajísticos y arquitectónicos— que hacen de la visita a León una propuesta de lo mas apetecible.
Especialmente cuando la experiencia se alterna con una ruta gastronómica, para conocer su folklore culinario, por los restaurantes con más empaque de la provincia. Como la que propone Cervezas Alhambra en León, para redondear con sus creaciones un paseo por estos lares..
Son propuestas culinarias, una equilibrada combinación de tradición y vanguardia, en sintonía con las distintas variedades de Cervezas Alhambra. Porque la firma granadina también apuesta por continuar el legado de sus antecesores aportando al mismo tiempo una mirada actual, diferente. Singular.
El Modernista
Comer en El Modernista de Ezequiel es más que una experiencia gastronómica. Desde su privilegiada ubicación en la Plaza de San Marcelo —la Casa Botines, del genial Gaudí— este restaurante aúna gastronomía y arte en un único espacio.
Con sus tres restaurantes y su dilatada historia (presentes desde 1945), el grupo Ezequiel es todo un referente de la cocina leonesa. El Modernista representa, con su menú degustación Gaudí Experience (disponible en versión vegetariana) su pasión por la tradición. Un bagaje culinario, el leonés, presente en esos productos de la zona y el género de elaboración propia a partir de los que se configura su carta.
Como en su morcilla de nuestra matanza, con chorizo entrecallado, y en su carrillera guisada. Creaciones contundentes, que requieren de una cerveza con un grado alcohólico que permita limpiar el paladar. Así es Alhambra Reserva Roja. Sus notas tostadas crean una armonía perfecta con los toques caramelizados de las carnes asadas y guisadas.
Para El Modernista, que la incluye entre sus recomendaciones de maridaje, esta creación es el resultado “del esfuerzo y la dedicación”. Y es que Alhambra Reserva Roja es una cerveza en la que destaca su “destreza adquirida por la experiencia, la esencia, el misterio y la tradición”.
Restaurante 19 Reyes
Sin salir de la misma plaza se encuentra la siguiente propuesta para conocer León desde el plato. Una ubicación en tres plantas permite al Restaurante 19 Reyes crear diferentes ambientes en los que acoger a sus comensales.
Como la barra que les recibe al entrar, para disfrutar de dos formas de arte: el del tapeo y el de una caña bien tirada. O su reconfortante comedor bañado por la luz que traspasa grandes ventanales. Y ese rincón íntimo para celebraciones privadas que acoge la segunda planta.
Su leitmotiv, aunar sabores de siempre (la tradición) con elaboraciones actuales y combinaciones muy creativas (la vanguardia). En su carta se hermanan los indispensables —los platos principales, con importante presencia del lechazo— con originales y complejas (en sabor) propuestas del menú de temporada, que puede variar con los caprichos estacionales.
Como su ensalada con fruta de temporada, langostinos Kataifi y vinagreta de maracuyá. Estas se combinan con otras atemporales, como su tiger roll, de queso crema, salmón noruego, aguacate y salsa teriyaki. Por su sabor a pescado marinado, irresistible junto a una Alhambra Lager Singular, la lager de fermentación larga que convierte en singular cada momento con sus matices únicos, ligeros y afrutados.
Restaurante Bodega Regia
El encanto leonés está muy presente en el Restaurante Bodega Regia. Porque se ubica en una casa restaurada de piedra, de cálido carácter rústico, en pleno casco histórico de León. Es aquí donde la ruta hace una parada en el León gastronómico más tradicional.
Es la suya una propuesta rica y sostenible: con una cuidada elección de la materia prima entre los productos de proximidad que aportan las tierras leonesas y su tradición ganadera y una trayectoria gastronómica de 65 años.
Son platos sencillos, pero de gran presencia. Como su entrecot de vacuno, “veteado y sabroso”, con patatas y pimientos fritos. Una excelente carne que pide una compañera como una Alhambra Baltic Porter, cuyas notas tostadas, a café y ahumadas, destacan esos matices tostados de la parrilla.
Restaurante Becook
Cambiamos de tercio para probar las sugerencias urban food made in León de este restaurante en el que el producto con un cuidado envoltorio es siempre el protagonista. Cocinado a la vista de todos en su “acogedor” y al tiempo “moderno e informal” local de la calle Cantareros; entre la Plaza del Grano y Las Cercas, de obligada visita.
El concepto culinario del Restaurante Becook parte de las elaboraciones de siempre, principalmente a base de productos autóctonos, y las convierte en platos fusión que combinan sabiamente aromas y sabores. Como consiguen con su Güevo frito, cocinado a 62º rebozado en panko y frito acompañado de su original kétchup piquillo.
Y con su particular visión de cómo preparar un buen marisco, como unas navajas o unas vieiras: laminadas en crudo, con curry verde y perlas de limón.
Por su frescura y sus notas cítricas, una sugerencia perfecta para disfrutar de los complejos matices de Alhambra Radler Lager Singular. De su equilibrada combinación con el zumo natural de limón, de sus sutiles notas de cardamomo y herbales que la convierten en una radler tan singular.
Restaurante Castrillo
Descubrir la cocina leonesa pasa sí o sí por degustar su plato estrella: el cocido maragato. Es lo que ofrece el Restaurante Castrillo con su menú diario de cocido en tres vuelcos, su propuesta más famosa. Un concepto que también han llevado a Madrid, con su local Abuela Maragata, y que ha situado a León en el mapa de la capital, compitiendo codo a codo con el cocido madrileño.
Porque la suya es una forma diferente de degustar este plato que cuenta con tantas versiones a lo largo de la geografía nacional. El primer vuelco es una selección de las mejores carnes de la zona, más su famoso relleno. El garbanzo pico pardal con su berza y su refrito es el protagonista del segundo vuelco. Y es la sopa de fideos la que cierra el ciclo, en lugar de abrirlo, como en la versión madrileña de este guiso, emblema de la cocina de la abuela.
Tan rico en aromas capaces de evocar, de trasladar en el tiempo a quien disfruta de él con pausa.
Y es que León, como las creaciones de Cervezas Alhambra, es una ciudad hecha sin prisa. En la que el tiempo se desdibuja, con la imponente presencia del pasado y esa huella que ha ido dejando el transcurso de la historia. Es la provincia de León un legado vivo de su pasado.
También su cocina, como las distintas variedades de la cervecera de Granada, está hecha para deleitarse sin prisa. Para hacer del tiempo otro sentido más con el que aprehenderlo todo de esta experiencia. Del aquí y el ahora, en León.
Imágenes | Restaurante 19 Reyes: @19reyesvinoteca, Bodega Regia: @RestauranteBodegaRegia, Restaurante Castrillo: @restaurantecastrillo
Compartir