La buena mesa malagueña, entre la tradición y el amor

Uno de los destinos veraniegos por excelencia. Málaga conquista por su belleza, su buen ambiente y por su gastronomía. La descubrimos de la mano de cuatro restaurantes locales.

Por Esther Morales

Un rincón mágico con vistas a la montaña y al mar que ya enamoraba a los Fenicios hace 3.000 años. Fueron ellos quienes le dieron su nombre original, Malaka, que evolucionó hasta nuestros días para convertirse en Málaga. Aquellos y otros antiguos son los que dejaron su herencia en sus calles, en las costumbres de sus habitantes y en ese ambiente, tan lleno de vida, que conquista a todo el que visita la ciudad.

Málaga es el lugar en el que cualquiera querría vivir (o, al menos, pasar una larga temporada). Combina la cercanía de su cultura y sus gentes con la tradición de una buena mesa, que homenajea continuamente a su producto. Es tierra de espetos y de boquerones en verano, de molletes antequeranos, de aguacates de Almuñécar, de ‘tapeos’ interminables -a la salud de Cervezas Alhambra- e, incluso, de un helado con su mismo nombre.

Una ciudad (y una provincia) para comérsela, que ha visto a su gastronomía desarrollarse hasta los más altos estándares sin perder su personalidad. Prueba de ello son los cuatro restaurantes que hemos seleccionado: perfectos para una ruta con platos y sabores que van de la sencillez a la sofisticación. ¿Nos acompañas?

Cantarrana

Detalle, dedicación, producto fresco y un ambiente de lo más acogedor. Son los componentes de esta fórmula de éxito, que recibe el nombre de Cantarrana. El restaurante es la evolución de un mesón tradicional que, en busca de nuevas fórmulas, se reinventó con un concepto tan atractivo como delicioso.

Eso sí, sus responsables han sabido mantener la esencia de los platos que nunca fallan, con riquísimos guisos tradicionales, como el gazpachuelo malagueño de rape y gambas frescas. También merece la pena descubrir sus apetecibles carnes a la brasa, que son uno de sus grandes sellos. En definitiva, una experiencia gastronómica completa y con la que llevarse el mejor recuerdo de un destino como Málaga.

Taberna Mike Palmer

Desde un entorno privilegiado y rodeados de naturaleza, Miguel Palma y su equipo regentan La Taberna de Mike Palmer. Su concepto combina la cocina de mercado “evolucionada e interesante” -según definen ellos mismos-, con la elegancia de unas propuestas bien elaboradas y sorprendentes.

Al trabajar con producto fresco y de temporada, su cocina y sus menús son cambiantes. Así, se puede degustar su versión del cocido madrileño durante los meses de frío o disfrutar la magia de la huerta malagueña con su coliflor a la brasa con hojas rehogadas. Mejor si es con un maridaje como Alhambra Reserva 1925, también disponible entre la oferta de bebidas de este fascinante restaurante.

La Escondía

Con inconfundible guiño al acento malagueño, La Escondía es una de las paradas obligatorias para todo aquel que quiera tener una fantástica experiencia gastro este verano. Sobre todo, desde su terraza, donde sus ensaladas y tartares, llenos de color, brillan como nunca.

Merece la pena descubrir sus elaboraciones con pan, que van desde el clásico mollete (en su caso, acompañado con pato, salsa kimchi y hierbabuena) hasta otras opciones internacionales, como el brioche de rabo de toro con bechamel de payoyo y tamarindo o el taco de verduras de la huerta. ¿El mejor acompañamiento para esta experiencia? La frescura de Alhambra Singular al calor y la brisa veraniega de Málaga.

Boca Llena

Con una ubicación de lo más céntrica, el restaurante Boca Llena conquista a los comensales con su particular forma de entender la cocina. La suya es una gastronomía mediterránea, con gran presencia del producto local y una propuesta desenfadada, apta para todos los bolsillos.

Al adentrarnos en su comedor, podemos disfrutar clásicos como las raciones de jamón ibérico de bellota y de queso manchego, pero también atrevernos con propuestas elaboradas y exóticas, como el taco de pulpo frito, tartar de aguacate y cacahuetes al curry. Sin duda, una experiencia para repetir una y otra vez y, mientras tanto, probar las innumerables delicias que aparecen en su carta.

Imágenes | Facebook de La Taberna de Mike Palmer, Facebook de Boca Llena, Facebook de La Escondía, Facebook de Cantarrana