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Los cerezos no solo florecen en Japón: estos parques urbanos te harán entrar en modo ‘hanami’
Con la llegada de la primavera, la búsqueda de las floraciones nos puede llevar hasta los rincones más insospechados. Pero este espectáculo de colores, pétalos y aromas se encuentra mucho más cerca de lo que pensamos.
El simple acto de observar las flores tiene nombre propio en Japón. Se llama hanami y es la razón por la que, cada año, peregrinos de todo el mundo llegan hasta las ciudades niponas para presenciar sus populares cerezos (o sakura) en flor. Es la forma tradicional con la que sus gentes celebran la llegada de la primavera, como ocurre en Holanda con sus tulipanes o en los pueblos de la Provenza, en Francia, con sus icónicos campos de lavanda.
Pero para experimentar las floraciones más impresionantes no es necesario viajar hasta la otra punta del mundo. Ni siquiera hace falta salir de los entornos urbanos para perderse entre jazmines, rosales, flores de almendro y otras especies que nos conquistan en una de las estaciones más esperadas del año.
Sin prisa, con el mismo espíritu del hanami, para poder vivir la primavera al máximo con solo cruzar la puerta de casa. Toda una invitación para mirar más allá de la rutina y dejarse embriagar con estos parques y rincones florales.
Tulipanes en el Real Jardín Botánico
Dicen los responsables del Real Jardín Botánico que las lluvias y las condiciones de humedad están propiciando una primavera a la holandesa en pleno centro de Madrid. Prueba de ellos son los tulipanes y otras flores bulbosas que repliegan sus colores durante estos días en el Botánico. Y es que perderse en este oasis de naturaleza es todo un gusto para los sentidos, con sus invernaderos, su estanque de bonsais, sus estatuas y sus arboledas. Por eso, la primavera es el momento ideal para contemplarlo en todo su esplendor.
Un baño de aroma a azahar en las calles de Sevilla
Es el olor de Sevilla y proviene de la flor que nos avisa cuando la ciudad vive uno de sus períodos más especiales. De pétalos blancos y aroma dulce, el azahar se repliega como nunca por las calles de la ciudad andaluza durante esta época del año. No obstante, si lo que buscamos son rincones mágicos para disfrutar sin prisa, te recomendamos dirigirte a la Plaza de la Magdalena, a La Alameda de Hércules o al Patio de Banderas.
Los almendros en flor de Sant Antoni, en Barcelona
Los almendros en flor son la experiencia más similar al hanami japonés que podemos experimentar en España, sobre todo porque este fruto seco tan patrio es de la misma familia de los cerezos y los ciruelos. De hecho, si de presumir de floración se trata, nada como el famosísimo Jerte extremeño. Pero también en las ciudades podemos vivir el mismo espectáculo en lugares como Bilbao, Madrid o Barcelona. De esta última, son populares los almendros que se visten de rosa y blanco en el barrio de Sant Antoni, ubicados en las inmediaciones del popular mercado.
La rosaleda del Parque del Oeste
Nada como la versión más sofisticada de las rosas para inspirarse esta primavera, y los del Parque del Oeste, en Madrid, son algunos de los más admirados. Esta rosaleda cuenta con unas 650 variedades diferentes, desde las clásicas y las trepadoras a las más pequeñas y coquetas. Es de obligada visita si nos encontramos en las inmediaciones del Templo de Debod.
Ruta de la camelia en Pontevedra
La camelia, la flor que llegó de Oriente, se ha convertido en un elemento clave en la identidad y la cultura de Pontevedra. Su floración se extiende desde febrero hasta abril, por lo que la primavera también puede ser una buena ocasión para encontrarlas en áreas como las Rías Baixas. Esta especie se extiende por toda la provincia, pero también la podemos ver en pleno centro de Vigo, desde el Parque de O Castro, que está repleto de estas y otras plantas ornamentales.
Activando nuestro sentido de la contemplación desde los libros
El hanami es un acto de contemplación y, como tal, nos invita a estar más atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor y a seguir el curso de las estaciones, estemos donde estemos. Además, ahora que cada vez más ciudades le dan valor a los enclaves verdes, solo tenemos que adentrarnos desde una perspectiva sin prisa para averiguar lo que tiene lugar en su interior.
Claro que para esto también nos podemos apoyar en buenas lecturas especializadas en naturaleza urbana, como Botánica cercana, de J. Ramón Gómez Fdez. Este libro nos desvela las historias que ocurren en torno a las plantas que nos rodean y alberga citas como «las hierbas espontáneas guardan en su memoria el bosque dormido que se esconde en la ciudad».
También es muy interesante Una flor en el asfalto, de Eduardo Barba y Raquel Aparició, en el que las propias hierbas urbanas toman el protagonismo y relatan el curso de sus días en primera persona. Y tampoco podemos dejar de recomendar La mente bien ajardinada: las ventajas de vivir al ritmo de las plantas, de Sue Stuart-Smith, que ha conquistado a lectores de todo el mundo y que incluye multitud de curiosidades científicas e historias que nos muestran cómo conectar más con la naturaleza.
Imágenes | Penguin Libros
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