Planes - Gastronomía
No hay plan más otoñal que recoger setas: consejos y direcciones para triunfar en tu expedición
Seis destinos top donde coger setas este otoño y consejos prácticos para triunfar en la expedición
Los amantes de la naturaleza y de los paisajes sorprendentes disfrutan en otoño de su mejor temporada. La naturaleza nos regala durante estos meses su cara más bonita, tiñéndose de colores ocres, marrones y dorados. Las primeras lluvias mojan la tierra, y los bosques nos invitan a calzarnos las botas y sumergirnos en un plan perfecto: recoger setas y después disfrutar el preciado manjar recolectado.
El micoturismo está más de moda que nunca porque permite desconectar, ralentizar el paso y dejarse llevar por la calma de los bosques otoñales. Aprendemos consejos prácticos para recoger setas de forma segura y ecológica y proponemos algunos destinos top en España para practicar el mejor micoturismo esta temporada.
¿Por qué buscar setas es el plan perfecto para este otoño?
Resulta sorprendente que con la inmensa oferta de ocio que ofrecen las ciudades, los urbanitas huyamos el fin de semana a los bosques para practicar el sencillo acto de recoger setas. Pero el hecho es que el micoturismo está viviendo un boom en los últimos años. Esta actividad va más allá de ser un plan sencillo al aire libre y en contacto con la naturaleza. Es un placer y una experiencia sensorial que nos invita a frenar el ritmo de la rutina y a caminar despacio, sintiendo la humedad del suelo y el crujir de las hojas bajo las botas mientras buscamos pequeños tesoros que poner en la cesta.
Buscar setas tiene también mucho de conectar con la tradición ancestral de recolectar alimentos de la tierra y de abrazar el entorno porque implica paciencia, observación y respeto por los procesos naturales. Sin embargo, no todo vale en esta entretenida actividad otoñal. Es fundamental respetar el entorno natural para no dañarlo y atender a las indicaciones de los expertos en micología para no alterar el equilibrio de nuestros bosques y además no correr riesgos innecesarios.
Consejos prácticos para practicar la micología sin riesgos
En España contamos con una gran variedad de suculentas setas comestibles. Según el tipo de tierra y la climatología, proliferan unas especies u otras, pero todas se convierten en las reinas de la gastronomía cuando llega el otoño. Entre las especies más buscadas y apreciadas en la gastronomía española, destacan el níscalo o robellón, el boletus edulis, la seta de cardo, la senderuela y la cantarela, pero la lista de setas comestibles es casi infinita.
Recoger setas u hongos es, a priori, una actividad sencilla, pero tiene mucha miga. Por eso, es fundamental hacerlo con responsabilidad y respeto.
- La información es poder: no todas las setas son comestibles, y algunas pueden ser tóxicas o incluso mortales. Es aconsejable llevar siempre a mano una guía micológica o emprender la aventura de la mano de un experto para no correr riesgos innecesarios.
- Usar el equipo adecuado: es aconsejable llevar ropa y calzado impermeable para practicar el micoturismo porque en otoño el suelo podría estar resbaladizo y húmedo. Además, es importante llevar un cuchillo adecuado para coger setas.
- Siempre con una cesta: las cestas de mimbre son el recipiente más adecuado para recolectar setas porque permite que respiren bien y no se aplasten. Las bolsas de plástico pueden dañar los hongos y hacer que se estropeen más rápido.
- Cortar, no arrancar: se debe llevar un cuchillo adecuado para cortar la seta por el tallo, justo por la base, sin arrancarla del suelo. De esta manera se ayuda a preservar el micelio (la parte subterránea del hongo que es esencial para su reproducción).
- Respetar el entorno: los bosques son ecosistemas muy delicados. No deben recolectarse setas que no se van a recoger, y lo más adecuado es dejar siempre las más pequeñas para que puedan crecer y reproducirse.
- Conocer las normas locales: en algunas zonas de nuestro país está regulada la recolección de setas, tanto en cantidad como en especies. Es importante informarse previamente sobre la normativa del lugar donde vamos a practicar la actividad.
6 destinos top para recoger setas este otoño
Rascafría (Madrid)
Ubicado en plena Sierra de Guadarrama, Rascafría es uno de los destinos más top para recoger setas en Madrid. Entre los frondosos pinares que ofrece la zona se pueden encontrar, si la climatología lo permite, bastantes hongos, sobre todo níscalos, senderuelas, champiñones y boletus edulis.
Vinuesa (Soria)
En la comarca de Pinares, en el municipio de Vinuesa, se encuentra uno de los rincones más buscados de la provincia de Soria para recolectar setas. Esta zona, rodeada por el espectacular paisaje de la Laguna Negra y los frondosos pinares que cubren las montañas, es especialmente rica en níscalos, boletus, colmenilla y capuchina.
Sierra de Albarracín (Teruel)
La Sierra de Albarracín, en la provincia de Teruel, es otro destino ideal para los amantes de la micología. Esta zona montañosa con clima extremo, famosa por su belleza natural y sus pueblos medievales, alberga densos bosques de pinos y robles donde es fácil encontrar una gran variedad de setas, como robellones, colmenillas, marzuelos, negrillas y las setas de cardo.
El Hayedo de Montejo (Madrid)
Este bosque de hayas centenarias, situado en la Sierra del Rincón, no solo es un enclave espectacular para una excursión otoñal, sino también un excelente lugar para la recolección de setas. Las especies más comunes que se pueden encontrar en el Hayedo de Montejo son boletus edulis y setas de cardo.
Montseny (Barcelona)
Uno de los mejores lugares para buscar setas en Cataluña es el Parque Natural del Montseny, a pocos kilómetros de Barcelona. Este espacio protegido ofrece una enorme diversidad micológica, y es habitual encontrar tanto níscalos como negrillas, boletus y trompetas en sus extensos bosques.
Sierra de Gredos (Ávila)
Los bosques de robles y pinos de la espectacular Sierra de Gredos, en Ávila, son un paraíso para los buscadores de setas en otoño porque cuenta con alrededor de 350 especies distintas de hongos. Entre las especies más habituales en la zona destacan la senderuela, tricholoma portentosum, russula integra y el boletus.
Compartir