Cuatro restaurantes para detener el tiempo y deleitarnos con la autenticidad de su cocina en la capital andaluza.
Por Teresa Morales
Se acerca el buen tiempo y Sevilla se viste de fiesta en todos los sentidos. En el literal, porque llega la esperada Feria de Abril, y en el poético, por el esplendor de sus naranjos en flor, que inundan la ciudad con su delicado aroma de azahar. No por nada es la ciudad con más naranjos del mundo.
Pasear en primavera por Sevilla es disfrutar de su cielo azul, del reflejo del sol en el Guadalquivir, de la alegría que se respira en la calle… y también de su gastronomía, que al igual que la ciudad está muy influida por sus raíces andalusíes.
Una mezcla de historia y tradición con la cocina más actual y de vanguardia, que casa a la perfección con la filosofía de Cervezas Alhambra y cada una de sus variedades, inspiradas en los orígenes de la casa granadina.
Creaciones únicas con las que acompañar esta ruta por Sevilla, descubrir sus sabores y vivir una experiencia inolvidable.
El Pintón, en el centro histórico
A dos pasos de la Giralda, en el centro de un casco histórico tan bonito como lleno de vida, se encuentra El Pintón. Un restaurante que define su cocina como mediterránea con toques del mundo, en la que destaca la calidad del producto y la mezcla de platos de siempre con propuestas de lo más originales.
Algo que se refleja en la carta, pero también en la decoración. Una combinación de colores pastel y piezas contemporáneas encajadas en un precioso patio andaluz con los típicos azulejos sevillanos y sus galerías porticadas.
El enclave ideal para degustar unas tapas o rendirnos al sabor de sus arroces, carnes y pescados, con opciones para veganos, vegetarianos y celíacos.
¿Un maridaje para tocar el cielo? El lingote ibérico de la casa con mermelada de calabaza y tostas servido con una Alhambra Reserva Roja. Un contraste tan intenso como lleno de matices.
Alfarería 21 Casa Montalván, en Triana
Cuna de cantaores y bailaores, artesanos y artistas, caminar por Triana es encontrar la grandeza de la sencillez y rincones mágicos como Alfarería 21 Casa Montalván.
Un enclave gastronómico situado en un lugar privilegiado, por su belleza y su pasado, ya que el restaurante se emplaza en los espacios de la antigua fábrica de cerámica Montalván, fundada en 1850.
Arquitectura y cocina se suman para dar lo mejor de sí mismas en un edificio creado a través del reciclaje, con tres patios en los que habitan murales polícromos, limoneros e incluso un antiguo horno cerámico.
Ambientes muy especiales en los que nos gustaría quedarnos para siempre y platos que están a la altura, desde los esenciales del tapeo andaluz a elaboraciones tan exquisitas como el pulpo con parmentier que armoniza de forma espectacular con la sedosidad y el final levemente dulce de Alhambra Barrica de Ron Granadino.
d´platos, en La Buhaira
Nos acercamos a la Sevilla extramuros, aunque sin alejarnos del centro, para sumergirnos en la atmósfera tropical y vanguardista de d’platos y su cocina de alto nivel para todos los públicos.
Destaca su tapeo de lujo con sus conservas 100% artesanales preparadas por ellos mismos y absolutamente irresistibles. ¿Un ejemplo? Mejillones en escabeche con huevas de mujjól sobre pan de tramezzini de tomate y Alhambra Reserva 1925, un dúo indescriptible.
Aunque también enamoran sus tapas gourmet, con pan de cristal o pan bao al vapor, o sus huevos de corral ecológicos con patatas y langostinos al ajillo, chile habanero seco y laurel.
Jugando entre lo genuino y lo exótico, en la carta de d’platos también encontramos carnes, pescados, y selecciones de la huerta, con una cosa siempre en común: todo está riquísimo.
Lobo López en el corazón de Sevilla
Por último, volvemos al casco histórico para recalar en uno de los restaurantes que están más de moda en el centro, Lobo López. Un patio sevillano con mucho encanto que sigue la tradición andalusí de inundar el interior con multitud de plantas como representación del paraíso.
Los azulejos del suelo en verde esmeralda y los tonos tierra de la decoración evocan un crisol de culturas y épocas que se traslada también a los platos. Cocina española y cocina internacional, con pescados, carnes, ensaladas, arroces, woks y pastas.
¿Una tapa para sorprender? Carbón de buñuelo de bacalao con alioli de albahaca.
La demostración práctica de que no siempre es bueno dejarse llevar por las apariencias, y que hay todo un mundo de sabores reservados para los más valientes. Como el de Las Numeradas de Cervezas Alhambra, en barrica de Amontillado, Palo Cortado o Pedro Ximénez, que desafían nuestro paladar y forman el tándem ideal con la cocina más innovadora.
Fotos | El Pintón | Casa Montalván | d’platos | Lobo López
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