Perejil, cilantro, eneldo, menta… Nuestras cocinas y nuestras recetas se visten de verde con estas cinco hierbas aromáticas frescas e indispensables.
Por Esther Morales
Incluso cuando las hojas del otoño visten de ocre los bosques y ciudades, el verde más intenso se puede percibir dentro de nuestras cocinas. Lo hace con lo mejor de la huerta, básico para las recetas que reconfortan y que apetecen más a medida que nos adentramos en la estación. Pero el verde también hace su debut con un espectro de sabores únicos, presente en los tallos y las hojas de las hierbas aromáticas frescas.
Un verde tan familiar y tan versátil como otro gran conocido de nuestra mesa: el de la icónica botella de Alhambra Reserva 1925. La misma que alberga un sinfín de sensaciones en una cerveza irrepetible, resultado del buen hacer y de un largo proceso de fermentación lenta.
Sin prisa y con la dedicación que también exigen las hierbas aromáticas frescas. Color, posibilidades e inspiración se unen en esta selección de cinco plantas que han tomado nuestras cocinas, como si fuera su propio ecosistema. ¿Su objetivo? Llenar de vida nuestros estantes y nuestro recetario con un toque de distinción, aroma y sabor.
Perejil
Probablemente, la hierba aromática por excelencia del recetario español. Quizás porque sus hojas llevan décadas siendo el colofón final en la presentación de multitud de platos. Pero no hay que obviar sus posibilidades, porque su sabor fresco y herbal es el complemento perfecto para guisos, recetas con huevo y pescados. También para el famoso tabulé, la clásica elaboración de origen libanés que usa el perejil como protagonista, acompañado con sémola de trigo, ajo, tomate y un toque de limón.
Cilantro
Hace algunos años, encontrarlo en los puestos de plantas aromáticas frescas era una tarea bastante difícil. No obstante, a raíz del auge de la cocina latinoamericana y asiática, el cilantro ha pasado a ser todo un básico. Amado por unos y menos querido por otros (aunque esto tiene una explicación científica), lo que es innegable es que sus hojas tienen un toque cítrico que refresca cualquier receta al instante. Irá perfecto con unos tacos pastor, con algunos tipos de curry o con unos fideos al estilo pad thai.
Albahaca
Apenas unas hojas son necesarias para convertir un sabor convencional en una delicia italiana. Es una de las plantas aromáticas que más merece la pena tener en casa, pues suele ser bastante delicada cuando se extrae. Tiene un toque dulce y muy aromático, que es el protagonista absoluto en la salsa de pesto genovés. También se suele utilizar como acompañante para la ensalada caprese, con un poco de tomate, mozzarella fresca, aceite de oliva y un poco de vinagre de Módena.
Eneldo
Es una hierba aromática con muchísima personalidad que recuerda mucho a los sabores de la cocina báltica. Y las culpables son las sopas y caldos de origen ruso o polaco, donde este ingrediente tiene una gran presencia. Pero si hay un mejor amigo del eneldo es el salmón, que casa bien con él en cualquiera de sus formas. Si lo preparamos a la plancha o en papillote, maridará muy bien con Alhambra Reserva 1925, cuyos matices amargos nos permiten explorar mejor la magia de este y otros pescados.
Menta
Toda una apuesta por lo dulce y lo salado. La menta es la clase de hierba que nunca defrauda, aunque es importante saber usarla para que su intensidad no estropee el resultado. Su planta es resistente y fructífera, y sus tallos aguantan bastante tiempo si los conservamos en agua o en la nevera. Es un recurso estupendo para postres de estilo cítrico, como sorbetes y mousses de limón. Aunque también ayuda a dar toques sorprendentes a platos muy tradicionales, como los asados de cordero o los salteados de legumbres.
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