Cocinar un día y disfrutar el resto de la semana. Estos cinco platos llenan la ‘rentrée’ de sabor y nos regalan el bien más preciado: el tiempo.
Por Esther Morales
Cuando la rutina no es una carga, sino un método para devolver todo a su sitio, cocinar con tiempo se convierte en todo un placer. Es un acto casi hedonista en tiempos de ‘rentrée’, en los que pensamos en nuestra alimentación desde el autocuidado, pero también desde nuestro más caprichoso sentido del gusto.
Encender los fogones un domingo cualquiera, cortar cuidadosamente las verduras, perderse en el mundo de las especias, probar el resultado y acompañar la experiencia con nuestra variedad favorita de Cervezas Alhambra. Un momento por y para nosotros que, si planificamos bien, nos permitirá seguir disfrutando la semana de la forma más relajada y sin las prisas que se instauran en nuestra vida al volver de las vacaciones.
Esa jornada de cocina en casa para toda la semana, que ahora se denomina como batch cooking, es casi una reminiscencia de esos días en los que los más jóvenes se independizan y almacenan los apreciados tápers de las madres en la nevera. Ahora somos nosotros los que disfrutamos poniendo en práctica este protocolo, que nos hace un doble regalo: buena cocina y tiempo para toda la semana.
Dos primeros, dos segundos y un capricho
El batch cooking es, en el fondo, una inversión de tiempo. Un tiempo que aún es más preciado en este momento del año, en el que todavía queremos aprovechar las horas de luz para largos paseos por la tarde o planes improvisados con amigos al salir del trabajo. Este día libre dedicado a la cocina es también toda una excusa para dejar volar nuestra creatividad, pensar en los productos que están de temporada, descubrir qué nos apetece y crear un menú lleno de sabor.
Esto no significa que tengamos que hacer todo un despliegue de platos. Dos primeros, dos segundos y, si nos apetece, un capricho de postre, serán suficientes para tener opciones intercambiables. Algunas, incluso, nos pueden servir para la hora de la cena y para relajarnos comiendo y deleitándonos con el carácter tostado de Alhambra Reserva Roja o con la frescura de Alhambra Lager Singular.
Proponemos un sencillo menú batch cooking para elaborar en pocos pasos y, con suerte, inspirarnos a preparar otras recetas de temporada derivadas. Cuatro opciones con producto fresco y natural, con ciertos aires internacionales y aptos para trasladar cómodamente en tápers.
Tabulé
El tabulé (o tabbouleh) es un sustituto perfecto a las clásicas ensaladas de arroz o lentejas que preparamos para salir del paso. Esta receta es una de las protagonistas indiscutibles de la cocina árabe, pero también de cualquier mezze. Lo más interesante de su receta, que se elabora con tomate fresco, trigo bulgur y cebolla, es la incorporación de una importante cantidad de perejil y hierbabuena, que hacen que cada bocado sea crujiente y fresco. Perfecto para tomar como plato único o como guarnición.
Crema fría de aguacate
Queda poco tiempo para la llegada de los primeros aguacates a nuestras despensas y esta es una manera diferente de sacarle todo el jugo a esta fruta tropical. Con un poco de pepino y muy fría, esta crema se convertirá en el mejor de los entrantes. En cualquier caso, a medida que avance la llegada de las bajas temperaturas, es muy recomendable seguir incorporando una crema (fría o caliente) al batch cooking por su comodidad, por su versatilidad y por su capacidad para reconfortarnos, estemos donde estemos.
Estofado con crema de cacahuete
Este estofado, que se conoce como maafe, es un plato presente en la gastronomía de muchos países africanos. Se elabora con pollo y con verduras, pero el secreto de su sabor es la incorporación de crema de cacahuete a la salsa del guiso. Se suele servir con arroz blanco y, desde luego, acompañado de una cerveza tan especial como Alhambra Barrica de Ron Granadino y sus notas tostadas y caramelizadas, puede ser un plan perfecto para la cena.
Salteado de garbanzos con bacalao
Otro plato sencillo y delicioso y que huye del formato de guiso que suele tener esta combinación de sabores. Con un poco de cebolla pochada, bacalao desmigajado, garbanzos y espinacas podemos preparar este completo salteado a la sartén. Ni siquiera es necesario acudir al supermercado para planear este plato, porque podemos recurrir a las versiones congeladas de los ingredientes que tengamos en casa o al clásico bote de legumbres, básico en cualquier cocina.
Galletas de avena y naranja
Existen tantas versiones de las galletas de avena como creatividad en el mundo de las recetas. Este cereal, de sabor y textura suave, es una base de lo más acertada para caprichos como este, que tanto huelen ya a otoño. Para tener un aliado dulce al finalizar nuestro batch cooking, podemos preparar una versión con zumo de naranja, cáscara de naranja y aceite de oliva, que incorporaremos a la mezcla habitual de las galletas de avena. También podemos añadir algún fruto seco o unas pasas, que alegrarán nuestros postres de la semana, pero también cualquier desayuno o merienda.
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