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Recetas
Por Marida con Alhambra
Mantener las tradiciones es importante y de ello saben mucho los maestros cerveceros de Cervezas Alhambra, quienes han sabido aunar costumbre y actualidad en todas y cada una de las variedades disponibles. Su estilo, fácilmente identificable, nos invita a prestar más atención a lo que nos rodea para así saborear la vida en todos sus matices.
A esto aspiramos día a día con cada una de nuestras creaciones culinarias: a conquistar paladares a través de la tradición, aunque de vez en cuando nos aventuremos a incorporar elementos con cierto punto de innovación. Así es esta ensalada de remolacha, aguacate y mango, un plato en el que se encuentran lo mejor de los dos mundos.
Con un sabor equilibrado y suave, notas de carácter dulce y toques afrutados, este es un plato muy versátil que lo mismo se puede servir como entrante que como guarnición. Da tanto juego como la Alhambra Lager Singular, una cerveza de carácter intenso con la que casa a la perfección. Ideal para tomar a diario, pero también para disfrutar de las grandes ocasiones.
Preparamos el aliño. Para ello introducimos el aceite de oliva virgen extra, el vinagre de Jerez, la miel, sal y pimienta negra recién molida en un cuenco y batimos hasta emulsionar.
Picamos las nueces groseramente, a cuchillo, y las incorporamos al aliño. Reservamos.
Cortamos el mango en dados. Para ello separamos sus lados más anchos y, con un cuchillo afilado, hacemos cortes varios en la carne del mango en las dos direcciones. Presionamos la parte de la piel, forzando que los cortes se abran, la carne se separe en dados y la podamos retirar con un cuchillo.
Escurrimos bien el queso feta y lo desmigamos. Podemos usar las manos (bien limpias) o aplastar el queso con un tenedor.
También cortamos el aguacate por la mitad y retiramos el hueso. Pelamos las dos mitades de aguacate y las laminamos finamente.
Cortamos las remolachas en gajos. Las partimos por la mitad y, cada mitad, en cuatro trozos del tamaño más similar posible.
Montamos la ensalada disponiendo los gajos de remolacha en una fuente de servir. Después agregamos el resto de ingredientes colocados de forma armónica, esparciendo el queso feta por la superficie en último lugar. Terminamos con el aliño y decorando la ensalada con hojas de tomillo fresco y trozos de regañá.
Las ensaladas son, sin duda, una de las mejores invenciones culinarias de todos los tiempos. Es complicado superar su versatilidad y la cantidad de combinaciones diferentes que se pueden obtener de unos pocos ingredientes. Esta ensalada de remolacha, aguacate y mango es perfecta para maridar con una Alhambra Lager Singular, concebida para hacer especiales los momentos cotidianos. Con este matrimonio tenemos el éxito asegurado.
En la elaboración de esta cerveza, cuidada e intensa, se sigue un proceso de fermentación lenta que aporta matices únicos, ligeros y afrutados al resultado. Su sabor es tan singular como su nombre. En boca tiene un amargor suave, pero con cuerpo, y resulta muy equilibrada, perfecta para resaltar el dulzor de la remolacha y el mango y la acidez del queso feta.
La remolacha común o betabel (Beta vulgaris) es una planta herbácea cuya parte más valorada, el bulbo, crece bajo la tierra, mientras que por la superficie asoman largos tallos y hojas que también se pueden consumir.
Tiene un característico e intenso color morado, aunque existen otras variedades como la amarilla y la blanca. Su cultivo está muy extendido en Europa y se encuentra con facilidad en los mercados, donde se suele comercializar cocida y pelada, ya sea envasada al vacío o en conserva.
La remolacha se puede consumir cruda, aunque es más digestiva si se somete a algún tipo de cocción: asada, hervida o blanqueada. Por su dulzor combina muy bien con sabores ácidos, picantes y herbales. Casa estupendamente con frutos secos, carnes de sabor intenso, hierbas aromáticas, especias exóticas, quesos y aliños lácteos o con toques encurtidos.
Es tremendamente versátil y se puede usar tanto para elaboraciones saladas como para dulces. Hay vida más allá de las ensaladas para la remolacha. Con ella, ya sea entera o en puré, se pueden preparar sopas frías o calientes, cremas, aperitivos, panes y dulces deliciosos como brownie, trufas, magdalenas, bizcocho y muchas recetas más.
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