Recetas - Gastronomía
Mejillones al pesto gratinados: el sabor del mar con un toque de frescura
Deliciosos y llenos de sabor, los mejillones al pesto combinan la frescura del mar con el toque aromático y vibrante de un pesto casero.
Tiempo:
45 minutos
Dificultad:
fácil
Nº Comensales:
2 personas
Ingredientes:
- 500 g de mejillones
- 20 hojas de albahaca
- 40 g de piñones
- 100 g de parmesano
- 2 dientes de ajo
- Alcaparras
- Pan rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
PASO A PASO:
Paso 1: Preparación de los mejillones
Antes de empezar a cocinar, es fundamental limpiar bien los mejillones para garantizar que estén listos para disfrutar. Este paso consiste en eliminar cualquier impureza o arena que puedan tener, también posibles moluscos adheridos, así como retirar las barbas que sobresalen de sus conchas.
Limpiar los mejillones adecuadamente no solo asegura una mejor textura y sabor, sino que también es esencial para una experiencia culinaria más agradable y sin sorpresas. Una vez hecha esta operación, pondremos los mejillones en un colador y los pasaremos por agua fría.
Para cocinar los mejillones de manera sencilla y deliciosa, el método al vapor es ideal. Este proceso suave permite que los mejillones se abran de forma natural, conservando todo su sabor y jugosidad. Al cocinarlos al vapor, los mejillones se mantienen tiernos y suculentos, listos para absorber los aromas del pesto y ofrecerte una combinación perfecta de frescura y sabor. Para ello, los pondremos tapados en una cazuela con un poco de agua, a fuego medio, hasta que se abran.
Paso 2: A por la salsa pesto
Para lograr un pesto auténtico y lleno de sabor, nada mejor que prepararlo en mortero. Este método tradicional permite que los ingredientes liberen sus aceites esenciales de forma natural, creando una salsa más aromática y con una textura perfecta. Con solo unos pocos golpes, el ajo, albahaca, piñones, queso y aceite de oliva se mezclan de manera ideal, resultando en un pesto casero que elevará tus mejillones a otro nivel de sabor.
Para elaborar la salsa, por tanto, se trituran los piñones, el ajo, la albahaca, el parmesano, un buen chorro de aceite de oliva y sal, hasta obtener una crema densa, que se pueda manejar fácilmente con una cuchara. Las cantidades van un poco al gusto, si nos gusta un poco más de queso o de albahaca podemos aumentar las proporciones.
Paso 3: Presentación con un ingrediente especial
Los mejillones al pesto cobran una nueva dimensión con un ingrediente especial: las alcaparras. Su sabor ligeramente ácido y salino aporta un contraste único y sorprendente que realza tanto la frescura de los mejillones como la suavidad del pesto casero. Esta combinación, acompañada de la tradicional mezcla de albahaca, ajo y piñones, crea una receta vibrante y llena de matices que cautivará tu paladar en cada bocado.
Para presentar esta receta, retiramos una de las conchas a los mejillones y los vamos colocando en una fuente que pueda ir al horno. Se reparten las alcaparras y la salsa sobre los mejillones y se espolvorean de pan rallado. Los gratinamos unos 5 minutos a horno precalentado a 200ºC y servimos calientes.
Mejillones, los grandes aliados en la cocina y tres salsas para prepararlos
Los mejillones son una excelente fuente de proteínas magras, vitaminas (como la B12) y minerales esenciales como el hierro, el zinc y el yodo. Además, son bajos en calorías y ricos en ácidos grasos omega-3, lo que los convierte en una opción saludable para fortalecer el sistema cardiovascular y mejorar la salud general.
Estos moluscos son muy versátiles y se pueden incorporar en una gran variedad de platos. Su sabor suave y delicado los hace ideales para sopas, calderetas, arroces o como aperitivo. Se pueden cocinar al vapor, a la parrilla o incluso al horno, y combinan perfectamente con salsas a base de vino, ajo, tomate o crema. Su carne, jugosa y tierna, también se utiliza en pasteles de mariscos, croquetas o ensaladas frescas. Además, los mejillones se pueden añadir a platos de pasta, como en un espagueti con mejillones y pesto, creando una experiencia gastronómica rica y saludable.
Aquí tienes tres deliciosas salsas más para acompañar los mejillones:
- Salsa de Ajo y Vino Blanco: Una combinación clásica y sabrosa. Saltea ajo picado en aceite de oliva, añade un toque de vino blanco, un poco de caldo de pescado y un toque de perejil fresco. Cocina a fuego lento hasta que se reduzca y adquiera sabor. Esta salsa es perfecta para realzar el sabor natural de los mejillones.
- Salsa de Mantequilla y Limón: Esta salsa suave y refrescante se prepara derritiendo mantequilla con un toque de ajo picado, jugo de limón y perejil fresco. Es ideal para realzar el sabor de los mejillones, añadiendo una textura cremosa y un toque cítrico que equilibra perfectamente el marisco.
- Salsa de Tomate y Albahaca: Cocina tomates frescos con cebolla, ajo, albahaca y un toque de aceite de oliva. Deja que los sabores se mezclen a fuego lento y sirve sobre los mejillones. Esta salsa ligera y sabrosa complementa perfectamente el sabor dulce de los mejillones.
Maridaje
Maridaje
El maridaje de mejillones al pesto con Alhambra Especial es una combinación excelente que destaca por su equilibrio y complejidad. La cerveza Alhambra Especial, con su sabor suave, maltoso y notas de toques sutiles de lúpulo, complementa perfectamente el pesto, cuya intensidad y frescura de albahaca y piñones resalta sin sobrepasar el paladar.
Vota aquí:
Compartir