Vuelven los grandes viajes y, con ellos, los instantes para perderse -sin prisa- entre los puestos callejeros de comida. Nuevos sabores, nuevas experiencias y nuevas ideas para incluir directamente en nuestro cuaderno de recetas.
Por Esther Morales
Para los más viajeros, las ciudades tienen un atractivo fascinante. Aparentemente, están lejos de ser los destinos para un viaje de desconexión, porque todo en ellas es barullo y caos. Sin embargo, tan solo hace falta adentrarse en urbes icónicas como Seúl, Ho Chi Mihn, Ciudad de México o Caracas para descubrir que, en realidad, también allí los días se pueden vivir sin prisa.
Las ciudades son lugares perfectos para perderse y conocer sus encantos sin ningún plan determinado. Sobre todo en aquellas que presumen de un buen ambiente en sus calles, donde podemos sacar a relucir nuestro lado más gastro entre multitud de puestos de street food (o comida callejera).
Y es que esta forma de comer, sin los convencionalismos de la mesa, el plato y los cubiertos, es una excelente forma de entender la verdadera personalidad de las gastronomías más exóticas. Pero, también, es una buena manera de ampliar nuestro recetario con delicias como estas, traídas directamente desde paraísos del street food en metrópolis de Asia y Latinoamérica.
Pollo frito estilo coreano
Pocos placeres hay como el de adentrarse en los diferentes barrios de Seúl y comer infinitas delicias en sus puestos y mercados. Pero hay un sabor que, una vez se prueba, se queda para siempre en la memoria.
Es el caso del pollo frito al estilo coreano, que podemos preparar en casa con su salsa original -dulce y bastante picante-, ideal para combinar con Alhambra Reserva 1925. También se puede hacer una versión más suave con ketchup, vinagre de manzana, pasta de ají coreana y ajo. Tampoco hay que olvidar incorporar almendra troceada, que nos ayudará a lograr bocados llenos de sabor y textura.
Dumplings
A los dumplings se les conoce como las tapas o el tentempié de China. Aunque en Occidente acostumbramos a verlos en su versión básica y redonda, en los puestos callejeros de Pekín se pueden encontrar con multitud de formas (a cada cual más creativa).
El relleno más famoso es el de cerdo y verduras, pero también se puede hacer con marisco, pollo o con diferentes combinaciones de vegetales. Elaborar este tipo de empanadillas y aprender sus diferentes técnicas de cierre es una actividad de lo más relajante. Además, ni siquiera necesitamos tener una vaporera de bambú como las tradicionales para cocinarlos, porque podemos recurrir a las de silicona y ayudarnos del microondas.
Bocadillo vietnamita
Por convencional que parezca un bocadillo, lo cierto es que el vietnamita es todo un emblema en ciudades como Hanoi. Se ve que hasta Obama llegó a deleitarse con semejante delicia, porque el local que se lo sirvió lo utiliza como reclamo para atraer a curiosos. No obstante, hay muchos lugares en la ciudad donde es posible encontrarlo.
Si lo queremos recrear en casa, tan solo necesitamos un pan tipo baguette, lomo de cerdo o panceta, zanahoria rallada, encurtidos al gusto, unas hojas de cilantro fresco y un poco de mayonesa aderezada con salsa de soja. Como maridaje, podemos apostar por una cerveza tipo lager -que son las más frecuentes en Vietnam-, como Alhambra Singular y su inconfundible sabor fresco y equilibrado.
Onigiris
La comida callejera (o street food) tiene que ser fácilmente transportable. Y, sin duda, los onigiris japoneses cumplen la premisa a la perfección. Para su elaboración es importante utilizar arroz con el perfecto punto de cocción. Luego, podemos hacer diferentes rellenos inspirados en los clásicos sabores japoneses o preparar otros adaptados a los gustos occidentales (por ejemplo, con mezclas sencillas de hortalizas y atún).
Para montarlos, pondremos en nuestra mano una porción generosa de arroz, meteremos el relleno y le daremos la característica forma triangular. Para hacerlo más estable, se puede poner una porción de alga nori, cubrirlo por completo con esta o darle un toque de plancha para tostar su exterior.
Hallacas
Del alga nori pasamos a otro tipo de hoja, que durante siglos ha servido para cocinar y transportar la comida en países como Colombia o Venezuela. Se trata de la hoja de platanera, con la que se protege el valioso contenido de esta receta en los puestos de street food.
Su relleno tradicional está compuesto por un guiso de carne mechada, que se cubre con una masa de harina de maíz y se envuelve cuidadosamente con la hoja. Se pueden cocinar a la forma tradicional, hervidas en una olla con agua y sal, o simplemente prepararlas al vapor, para un acabado más delicado. La mejor forma de viajar hasta Latinoamérica a través del sabor más callejero.
Anticuchos
Los anticuchos, muy tradicionales en la cocina de Perú, no son otra cosa que brochetas de carne que se preparan a la brasa en plena calle. Al contrario de los pinchos morunos, que acostumbramos a ver a este lado del océano, casi siempre se elaboran con carne de res, que es ideal para combinar con una cerveza de sabor más intenso, como Alhambra Reserva Roja.
También se pueden encontrar versiones alternativas en los puestos de street food, elaborados con mariscos o con pulpo. Si los acompañamos con otras recetas tradicionales, como el ceviche o la causa limeña, pueden ser el mejor complemento para una barbacoa veraniega de inspiración peruana.
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