Recetas - Cerveza
Chowder de pollo con maíz y trufa: así se hace esta delicatesen
Un chowder cremoso y lleno de sabor, que combina lo reconfortante de una sopa clásica con el toque elegante y sofisticado de la trufa.
Tiempo:
1 hora
Dificultad:
fácil
Nº Comensales:
2 personas
Ingredientes:
- 1 pechuga de pollo
- 2 hojas de laurel
- 1 l caldo de pollo
- 1 taza de leche
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 2 zanahorias
- 1 lata de maíz grande
- 2 dientes de ajo
- 2 tazas de queso rallado
- 1 cabeza de brócoli pequeña
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- 1 trufa
PASO A PASO:
Paso 1: El pollo lo primero
Para comenzar con nuestra receta, el primer paso es trocear en cuadraditos regulares y hervir la pechuga de pollo junto con unas hojas de laurel. Este proceso es esencial para lograr un pollo tierno y jugoso, además de darle una base de sabor delicada y aromática. El laurel aportará un toque herbal que realzará el perfil de la sopa sin sobrecargarla.
Cocina a fuego lento, permitiendo que el pollo se cocine de manera uniforme y absorba los sabores del laurel. Una vez listo, desmenuza la pechuga y resérvala para integrarla en el chowder, creando así una textura suave y sabrosa en cada bocado.
Paso 2: Es el turno de las verduras
Ahora que el pollo se está haciendo, es momento de darle sabor y textura al chowder. En este paso, preparamos las verduras que serán la base de nuestro plato, troceándolas con cuidado para que se cocinen de manera uniforme. El sofrito con ellas aportará un aroma delicioso, mientras que, al incorporar el pollo desmenuzado, el plato comenzará a tomar forma, llenándose de sabores que se complementan perfectamente.
Para ello, pelamos y troceamos todas las verduras en cuadraditos pequeños y regulares. En una cazuela ponemos unas cucharadas de aceite y sofreímos la cebolla, el puerro, el ajo y las zanahorias hasta que estén todo hecho. Incorporamos el pollo escurrido, sal y pimienta al sofrito y removemos.
Paso 3: El resultado más cremoso
El toque final para lograr un chowder irresistiblemente cremoso es añadir el queso. Al incorporarlo a la mezcla de pollo y verduras, el queso se funde suavemente, otorgando una textura rica y suave que hará que cada cucharada sea deliciosa y reconfortante. Cocemos todo junto a fuego lento para que los sabores se fusionen perfectamente, creando una sopa cremosísima que es pura indulgencia.
Para conseguir este resultado, agregamos el caldo y la leche, removemos, tapamos y dejamos cocer unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Troceamos el brócoli en arbolitos pequeños, los agregamos a la sopa junto con el maíz, dejamos cocinar unos 5 minutos y apagamos el fuego. Por último, rectificamos de sal y pimienta, añadimos el queso y removemos. Servimos caliente con la trufa rallada por encima.
Origen de este plato
El chowder tiene sus raíces en las comunidades pesqueras de América del Norte, particularmente en Nueva Inglaterra, en los Estados Unidos, y en las regiones costeras de Canadá. El término "chowder" proviene del francés chaudière, que originalmente hacía referencia a una olla grande o caldereta en la que se cocinaban sopas o guisos. Este tipo de olla era utilizada por los pescadores para preparar grandes cantidades de sopa a bordo de sus barcos, especialmente cuando salían en largas faenas de pesca. En sus orígenes, el chowder se hacía principalmente con pescado o mariscos frescos, que eran abundantes en las costas.
La receta más conocida de chowder es el clam chowder, o sopa de almejas, que se caracteriza por su base cremosa, generalmente hecha con crema de leche o leche, y almejas frescas. Se dice que esta receta fue popularizada por los colonos europeos que llegaron a América, quienes adaptaron las sopas tradicionales de mariscos a los ingredientes disponibles en el nuevo continente. A lo largo del tiempo, el clam chowder se convirtió en uno de los platos más emblemáticos de la cocina de Nueva Inglaterra, especialmente en estados como Massachusetts, Maine y Rhode Island.
Sin embargo, no todas las versiones de chowder se basan en mariscos. Con el tiempo, surgieron diversas variaciones regionales que incluyen ingredientes como pollo, maíz, vegetales y tocino. En algunas versiones, como el corn chowder (chowder de maíz), se incorporan productos agrícolas locales como el maíz, mientras que el potato chowder (chowder de papa) es otra variante común que combina papas, cebollas y otras verduras con una base cremosa.
Este plato se caracteriza por su textura espesa y cremosa, que se logra con la adición de crema, leche o, en algunos casos, mantequilla. Dependiendo de la región y los ingredientes, puede ser más espeso o más ligero, pero siempre mantiene su esencia reconfortante. En algunas recetas tradicionales, se utiliza un espesante como harina o un roux (mezcla de harina y mantequilla) para darle cuerpo.
Hoy en día, el chowder sigue siendo un plato muy popular, especialmente durante los meses fríos de invierno, debido a su capacidad para ofrecer una sensación de confort y calidez. A pesar de sus orígenes humildes, ha evolucionado a lo largo de los siglos y se ha adaptado a una variedad de gustos y tradiciones culinarias. Sin importar la versión, el chowder sigue siendo una sopa rica y sabrosa que evoca la historia y la tradición de las comunidades costeras que le dieron vida.
Maridaje
Maridaje
Alhambra Reserva 1925 con su cuerpo suave y ligeramente afrutado, ofrece la frescura necesaria para equilibrar la cremosidad del chowder, mientras que su toque ligeramente amargo limpia el paladar entre cucharadas, realzando cada sabor del plato sin opacarlo.
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